La ruptura de Belén Esteban con su representante Toño Sanchís, responsable de aupar a la fama a la de San Blas y un buen número de famosos, ha sido una de las últimas grandes noticias del año pasado. Ahora comienza 2016 y, tal y como anunció la propia Esteban, su contrato con el mánager ha terminado -él ha cerrado su oficina de Madrid-, y es libre de hacer lo que quiera con su carrera.
La colaboradora dijo en Sálvame que si el 1 de enero todavía aparecía en la página web de Sanchís, se le vendrían encima nuevas demandas. De momento, éste no ha dicho nada al respecto, y de hecho se mantiene todo lo lejos posible de los fotógrafos, a quienes aparta llamando a la Policía. Se sabe que Sanchís ha entregado papeles y devuelto dinero a la colaboradora, lo que ha tranquilizado la tensa situación, pero tampoco se ha plegado a todos los requerimientos de sus abogados.
¿Qué consecuencias traerá a Belén Esteban caminar sin Toño Sanchís? ¿Repercutirá en su carrera? La ex de Jesulín lleva quince años desarrollando una intensa agenda profesional gracias a su representante, convertido con el paso del tiempo en su amigo personal. La duda de si Esteban logrará mantener su estatus de estrella absoluta están en el aire.
Aparte del dolor personal que ha reportado esta ruptura a ambos, quedan por resolver muchos flecos en el caso. Ella pide desde su púlpito televisivo un reconocimiento de la deuda que tarda en llegar. Y asegura haber recibido un burofax para que deje de denunciar los estragos causados por Sanchís en su cuenta corriente. De momento, lo que también ha confirmado Esteban es que, gracias a sus denuncias televisivas, los abogados y el propio Toño se han puesto en movimiento. "¿Qué espectáculo he montado? ¿Pedir lo que es mío? Lo único que quiero es lo mío", dijo en la última edición de Sálvame.
Lícito o no, lo cierto es que el espectáculo está servido. ¿Qué le traerá el nuevo año a Belén Esteban? Lo sabremos… por entregas.