María José Campanario ha vuelto a ser imagen, por tercera vez, de la famosa "Dieta de la Alcachofa". La esposa de Jesulín de Ubrique reconoció que ahora es un momento muy bueno para hacerla, ya que en Navidad ha comido de todo lo que he ha hecho su madre y su suegra. "Me encanta comer y disfruto haciéndolo, me gusta todo, y ahora hay que cuidarse", reconoció con sentido del humor.
La Navidad la ha pasado en familia, unos días en Castellón y los Reyes con la madre de Jesús. Según comentó, al nuevo año le pide sobre todo trabajo. "No voy a montar ninguna clínica, lo que sí me gustaría sería trabajar con algún compañero cerca de casa, tengo alguna oferta y ahora me pondré a ello, pero de momento estoy en paro como tantos odontólogos. Estoy haciendo un Master en Cirugía e Implantes, en Granada", comentó.
Está también encantada con los nuevos sobrinos que acaba de tener. "Me encantaría ser madrina de uno de ellos, pero de momento no me lo han pedido. A mi cuñado Humberto le vemos poco, vive en Shanghái, y han tenido una niña preciosa. Mis hijos están como locos con los bebés y mi hija me pide muchas veces tener un hermano. A veces me lo planteo, pero después se me pasa. Si por Jesús fuera, tendríamos un equipo de fútbol, pero yo le digo que los tenga con otra", dijo, aclarando que era una broma.
María José, respecto a su estado de salud, comentó que estaba bastante bien, aunque siguen haciéndose pruebas para descartar algunas cosillas. Ella lo expresó así: "Es algo de tipo inflamatorio, y los cambios de tiempo me afectan".
En el transcurso de la conversación comentó que está encantada, con el acercamiento que han tenido Jesús y Andrea. "Yo no la he visto desde este verano que estuvo en casa, y con Belén hablo cuando es necesario". Respecto a lo ocurrido entre el Esteban y su representante, Toño Sanchís, lo calificó como un tema delicado y desagradable. "Apoyo a Belén, me parece un tema bastante feo, además ese señor de mi familia dijo que eran unos indeseables, y pienso que él ha metido suciedad en la relación de mi marido con su hija, y al final cada uno queda por lo que es".
Lleva 15 años casada con el torero, y reconoce que como todos los matrimonios han pasado por diferentes etapas, "Empezamos muy jóvenes, nos hemos hecho mayores juntos. Jesús es muy protector, pero se ha ido amoldando a las circunstancias, y me ha apoyado siempre en mis decisiones, como el tema de estudiar. Estamos muy bien, tenemos dos hijos maravillosos. Mi hijo cada día cambia de opinión, le encantan los toros, las motos, de pronto quiere ser astronauta como todo lo contrario. Lo que sí os digo es que es igual de gracioso que su padre, en cambio la niña es súper sensible y muy educada", concluyó.