Lidiar con la fama nunca ha sido fácil para la hija mayor del desaparecido Michael Jackson y ya se sabe que las redes sociales las carga el diablo. Son muchos los adolescentes que siguen a Paris Jackson y los comentarios negativos hacía su estilo de vida son constantes. En un arrebato, la joven de 17 años admitió en un comentario publicado en su cuenta de Instagram que asiste a reuniones de Alcohólicos Anónimos de forma rutinaria.
Harta de insultos, Paris mandó un mensaje muy claro a sus seguidores más críticos. "Esto es ridículo. ¿Esperáis que me pase todo el día sentada respondiendo comentarios? Tengo reuniones de AA (Alcohólicos Anónimos) a las que debo asistir. Obligaciones familiares. Obligaciones personales. Es injusto que se me ataque en cada publicación solo para que gente que ni siquiera conozco consiga lo que quiera", escribía muy molesta.
Paris-Michael Katherine Jackson nació en abril de 1998 y su infancia, junto a la de sus hermanos, fue muy mediática a pesar de que siempre iban con el rostro tapado. En nuestra memoria quedan las imágenes del homenaje a su padre después de fallecer, cuando llorando dijo: "Desde que nací, papá ha sido el mejor padre que uno pueda imaginar. Y sólo quiero decirle: 'Te quiero mucho'". Su custodia entonces quedó en manos de su abuela Katherine y su primo TJ.
Con tan solo 15 años intentó suicidarse tragándose un bote de pastillas y haciéndose un corte en el brazo con un cuchillo de cocina. Tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital y poco después se supo que sufrió bullying en el colegio. Después del trágico episodio, su familia la internó en la Diamond Ranch Academy, un centro para adolescentes problemáticos.