La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con la presencia de Paloma Barrientos y Rosa Belmonte para desgranar todos los temas de la actualidad social. Centrada de nuevo en el bautizo de la hija de Kiko Rivera e Irene Rosales, una exclusiva publicada en ¡Hola! que finalmente ha resultado un tanto deslucida: la ceremonia se caracterizó, pese a los esfuerzos del DJ, más bien por las ausencias que por las presencias.
Destacando, naturalmente, la de su madre Isabel Pantoja, que finalmente no ha hecho su aparición en las fotografías publicadas por ¡Hola!, o su hermano Fran Rivera, alegando motivos laborales. Tal y como apuntó Rosa Belmonte, con toda seguridad la tonadillera está "preparando una cosa más cara" para escenificar su regreso a la prensa del corazón donde ella sea la verdadera protagonista, y ha preferido ocultarse en la exclusiva de su hijo.
Pantoja, de hecho, comió en un reservado alejada de los demás invitados. "No se codeó con la muchedumbre y pidió un caldito de puchero", reveló la subdirectora de Es la mañana de Federico, Isabel González.
Pero lo importante es lo poco cuidado del reportaje, sobre todo en la vertiente estilística. Según Paloma Barrientos, "Kiko Rivera parece cada vez menos sano" y debe cuidar más los detalles si quiere ocupar un lugar destacado en publicaciones como ¡Hola!, y más aún cuando centra casi toda su portada.
Que, de todas formas, parecen haber bajado el nivel con este tipo de reportajes. Tal y como explicó Federico Jiménez Losantos, director del espacio de esRadio, "puede que el Día de la Rosa en Montecarlo sea aburrido, pero estas exclusivas bajan el nivel".
Tampoco ayuda que todas las imágenes ya hubieran sido divulgadas antes, al menos las del exterior de la iglesia. Las del interior tampoco deparan muchas sorpresas, "porque no son conocidos, es familia de Irena Rosales y el hijo de Chabelita sale, pero pixelado".
En suma, si Kiko Rivera desea reclamar la atención, debe ofrecer reportajes a la altura de la reputación de la revista.