El próximo 28 de marzo, Mario Vargas Llosa cumplirá la increíble cifra de 80 años, un día muy especial que nada tendrá que ver con sus anteriores celebraciones. Acostumbrado a pasar el día especial en Arequipa, su Perú natal, esta vez lo hará de forma distinta, porque su vida ha cambiado, y mucho, en el último año. Tal y como informa LOC, el premio Nobel prepara una fiesta por todo lo alto organizada con la ayuda de su pareja Isabel Preysler y la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), entidad que él mismo preside.
La FIL lleva ya varios meses organizando la celebración de cumpleaños, que durará tres días. El 29 y 30 de marzo, tendrá lugar un seminario internacional en la Casa de Amércia que reunirá a un buen número de gente importante, entre ellos expresidentes, periodistas y filósofos. Pero la cita más importante será la del día 28. El madrileño hotel Villa Magna acogerá a 400 invitados y está previsto que acudan seis expresidentes del Gobierno (españoles y latinoamericanos), premios Nobel, y cabe la posibilidad de que también lo haga algún miembro de la realeza. "Es una cena para amigos de Mario, se ha invitado a 400 personas, pero acudirán 300 y pico", aseguran fuentes a la publicación.
La fiesta será una cena de gala y estará precedida por un besamanos en la que Vargas Llosa y Preysler atenderán juntos a los invitados, y que es probable que se alargue más de una hora, además de un cóctel. En cuanto al estilismo, Cristina Reyes, estilista de cabecera de la familia Preysler, es todavía un secreto. Ellas deberán vestir de largo y ellos de esmoquin, por lo que, aunque la socialité promete ser la protagonista total del evento, el nivel estará muy alto.
En cuanto a los familiares, por parte de Vargas Llosa solo acudirá su hijo Álvaro, que lo hará junto a su mujer. Sus dos hermanos Gonzalo y Morgana y, como era de esperar, su mujer Patricia, no estarán presentes. Tampoco acudirán los hijos de Isabel, ni siquiera Tamara, que reside con ellos en casa de Preysler.