La actualidad informativa de esta Semana Santa en el mundo del corazón ha tenido un inesperado protagonista: el cese "temporal" de la convivencia entre Mar Flores y su marido Javier Merino tras 18 años de relación y cuatro hijos en común.
El mal momento de la pareja se podía deducir por los graves problemas del empresario con la Justicia. Hace pocas semanas, una publicación llevó a su portada unas poderosas imágenes que mostraban a Merino a la salida de los juzgados llorando desconsoladamente. Una pista de lo que podría pasar después. Su desconsuelo no era para menos: en diciembre entró en la lista de morosos de Hacienda por una deuda de, nada más y nada menos, 11 millones de euros.
Ahora, tal y como explicó la periodista Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico, nada hacía esperar lo "extraño" de la cadena de acontecimientos que derivaron en un comunicado oficial de la exmodelo publicado en Instagram anunciando el citado distanciamiento.
Cortázar, contando su propia "vivencia personal" con el caso, aseguró que el lunes, cuando habló personalmente con Mar Flores, nada hacía presagiar la ruptura. "Una información que me consta que no circulaba" demasiado, aunque sí existía como rumor en ciertos círculos, y que Mar Flores negó... pero a la vez no.
"Cuando hablé con ella se quedó sorprendida, no dijo nada en un primer momento, pero más tarde me confesó estar pasando una racha muy difícil". Mar Flores contó a la periodista que el tema no tenía más importancia.
No obstante, algo debió ocurrir entre tanto, ya que la historia tendría un "segundo capítulo" con el citado texto. "Cuarenta y ocho horas después, con nocturnidad y alevosía, emite comunicado anunciando el cese temporal de la convivencia, que no divorcio". Aunque, según se aseguró en esRadio, "cuando después de 18 años y cuatro hijos das un comunicado así, ojalá se reconcilien, pero no parece que sea el caso".
Un comunicado publicado en Instagram pese a lo "peligroso" que puede ser esto. Y es que la citada red social está abierta a comentarios de todo tipo, y tratándose de los presuntos delitos que se le acusan a Merino, "instándole a devolver los millones", éstos no eran de corte muy amistoso. Sin duda, un proceder extraño para una separación desgraciada.