Isabel Preysler asistió a la inauguración de la nueva tienda de la firma Pronovias, en pleno barrio de Salamanca en Madrid. Como era de esperar, la expectación estaba servida ya que es una de las novias del momento. Según contó, no hay ficha cerrada. "Depende del divorcio de Mario, y no tenemos ninguna prisa en casarnos" esas fueron sus primeras declaraciones.
Isabel, como siempre ha hecho en este tipo de eventos, atendió a la prensa como muy bien sabe hacer, y no tuvo ningún problema en admitir lo feliz que se sentía. "El matrimonio no es necesario, aunque siempre me he casado. Mario es un señor estupendo, se lleva muy bien con mis hijos, y la ausencia de Tamara y Ana a su cumpleaños, se debió a que la pequeña estaba fuera de España con Fernando Verdasco, y la otra estaba con alergia y no quiso ir por la presencia de la prensa", explicó.
Preysler se sorprendió cuando se le preguntó si era la novia del momento. "Qué cosas decís, cómo voy a ser yo la novia del momento, estamos muy bien y tengo que admitir que si para Mario la felicidad es Isabel Preysler, como él ha dicho, a la inversa es lo mismo", declaró.
La expresión de su cara lo dice todo: no puede negar lo feliz que están los dos. Reconoció que Mario está encantado de pagar el precio mediático, a pesar de estar acostumbrado a salir a la calle y pasar desapercibido, cosa que ahora es impensable, aunque confesó que lo lleva muy bien.
Por el momento no hay fecha cerrada para un próximo enlace, pero todo se andará, como se suele decir.