Son una de las parejas del momento. Desde que Esther Doña y el marqués de Griñón se conocieron hace unos meses siempre se les ve juntos y felices. Casi 40 años les separan, pero la edad no es obstáculo para ninguno de los dos y dicen sentirse muy a gusto. Su última aparición fue en un concierto benéfico en el Teatro Real de Madrid, donde la pareja declinó posar en el photocall, optando por pasar desapercibidos y sentarse lo antes posible a sus localidades. Eso sí, no lo tuvieron nada fácil a pesar de sus esfuerzos.
Para la ocasión Esther Doña escogió un vestido negro sin mangas, abrigo del mismo color, y un casquete años 70, seguramente para protegerse de la lluvia.
Una vez finalizado el concierto, Emiliano Suarez había organizado en el restaurante Punk Bach del que es propietario una cena para amigos y para los cantantes y a la que a también acudió la pareja, en la que comentaron lo mucho que habían disfrutado con la representación.
Un concierto donde se tocó la 9ª Sinfonía de Beethoven en beneficio de A Kiss for all the world, un proyecto en favor de la música para los colectivos más vulnerables del planeta. Allí también acudió Isabel Gemio, que me comentó lo contenta que estaba por el resultado de la cena benéfica organizada días atrás por la actriz Eva Longoria, a beneficio de su fundación.
Los cantantes Ainhoa Arteta, María José Montiel, Aquiles Machado y Felipe Bou también comentaron lo satisfechos que estaban por lo bien que había quedado el concierto, al igual que su director Íñigo Pirfano. La soprano vasca se arrancó y, una vez terminada la cena, interpretó un pequeño esbozo de la ópera Carmen de Lizet.
Una noche divertida, y sobre todo útil, por la enorme recaudación que habían conseguido, el enorme esfuerzo e ilusión de uno de sus embajadores, Emiliano Suarez, que llegó acompañado de su familia en pleno, y de su novia Carola Baleztena. "Estamos muy felices, y muy contentos por cómo ha salido todo ", declaró.