La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Alaska, Carmen Duerto y Carmen Jara para debatir sobre la actualidad rosa. Centrada de nuevo en la detención de Mario Conde y otras personas, incluyendo sus hijos, por el blanqueo del supuesto dinero sustraído de Banesto.
Conde habría logrado introducir en España, a partir de un entramado de sociedades, unos 13 millones de euros. Una cantidad importante pero no tan relevante si se compara con lo tomado por los Pujol, apuntó Federico Jiménez Losantos, pero que no exime de responsabilidad al exbanquero. Porque tal y como aseguró el director de Es la mañana, Conde no es precisamente un pobre diablo.
Y para demostrarlo, hay múltiples ejemplos de la época en la que Conde se comportaba como una estrella de cine sin ningún tipo de cortapisas, de los que se relataron algunos en la crónica rosa de hoy.
Como, por ejemplo, cuando "trató de corromper al papa Juan Pablo II, santo varón, que tanto había contribuido a la destrucción del comunismo y a quien propuso un nuevo código moral con un discurso que le escribió el entonces jefe de opinión de ABC, Darío Valcárcel, cuando Conde logró influir en parte del equipo directivo del diario".
"Fue a darle una clase de ética de los negocios cuando estaba trincando todo un banco siendo el presidente", relató Jiménez Losantos en esRadio. "El Papa sobrevivió a duras penas a esa prueba moral".
Pero aún hay más. Con su amigo Fernando Almansa, jefe de la Casa Real entre 1993 y 2002 (relevando a Sabino Fernández Campo y a instancias del propio Conde) realizó todo tipo de actividades... como un pase de modelos en el que era el propio banquero quien desfilaba. "Persona educada y simpática, Almansa era el compañero de Mario Conde, y tan compañero, que él en un pase de modelos con Conde para las estudiantes de Navarra, con el micrófono narraba cómo Mario desfilaba con un traje... Esto es rigurosamente cierto. ¿Y a quién colocan en la Casa del Rey tras comprar a Don Juan, directamente en la silla de Sabino?", explicó Jiménez Losantos.
Otra situación representativa es cuando Conde compró El Portón, una de las discotecas más prestigiosas de Madrid, "sólo para presumir" ante el resto de la high class de la capital, y donde ciertas noches se apoyaba en la barra como si fuera una estrella de cine. "La horterada moderna de los ricos viene de Mario" -explicó Federico- hasta el punto de que sus propias mujeres les llamaban "los supergalácticos".
Lo que enlaza con la amistad con el rey Juan Carlos. Aunque quizá no pueda ser definida como amistad, ya que -tal y como opinó el director de Es la mañana- "la amistad es gratis", por lo que debería definirse como "cercanía". Conclusión: "La gran corrupción en España empieza con Mario Conde, con el antenicidio y la compra de la Zarzuela"; o más bien, de "la silla de Sabino".