Enrique Iglesias está inmerso en la promoción de su nuevo single, que promete hacernos bailar el próximo verano y, aunque está acostumbrado al éxito, no siempre lo ha pasado bien. Uno de los peores momentos en la carrera del cantante fue cuando se cortó con un dron durante uno de sus conciertos en Tijuana (México) en mayo del año pasado.
En una entrevista en el programa de radio de Enrique Santos en Miami confesó: "Lo que hice en aquel momento fue irresponsable, y he pagado las consecuencias". Durante aquella actuación, intentó coger uno de los drones que utiliza para sus conciertos y se cortó con las hélices. Tardó más de un mes en recuperarse y sufrió "una pequeña depresión". En el momento del accidente, no sintió dolor y continuó cantando ajeno a las heridas. "Ya sabes cómo son los accidentes, suceden y no piensas en ellos".
"No debía haberme quejado porque, obviamente, podría haber sido mucho peor, pero ese mes fue un poco difícil", aseguró. "Después de la cirugía... ¡quería cortarme la mano! Me rompí el hueso del dedo y no tengo sensibilidad en la punta. Eso es un problema horrible".
Pero el cantante de Bailando tiene música para rato y no tardó en retomar su gira mundial. El próximo 8 de mayo volverá a cantar en Croacia, y el siguiente concierto será en Serbia. Ha sido en la revista Hello! Serbia donde ha confesado que sigue con la misma ilusión: "Es una sensación increíble saber que han pasado 20 años desde que empecé mi aventura en la música. Espero seguir el mismo camino".