Cumpliendo la promesa de que, tras ser elegido diputado del Congreso volvería, tarde o temprano al teatro –sin que ello signifique su abandono de la política- Toni Cantó estrena el lunes 2 de mayo, en los madrileños Teatros del Canal su comedia Debate, escrita y dirigida por él, de sólo tres personajes. Una moderadora y dos aspirantes a la Presidencia de Gobierno debatiendo sus propuestas ante las cámaras de televisión y perorando acerca de cómo cree cada uno el arte de gobernar un país. Interesante, a priori, esta propuesta, sobre todo de actualidad. Toni Cantó se entrevistó con periodistas especializados en información política para documentarse en su estreno como autor teatral.
Tras dejar en el cercano pasado su acta de diputado en el partido Unión, Progreso y Democracia se afilió a Ciudadanos, siendo en la actualidad presidente de la Comisión de Cultura del Congreso. El homenaje a Cervantes lo tuvo muy ocupado. Su actividad parlamentaria le ha granjeado simpatías pero asimismo muchas críticas a sus intervenciones, expresadas en las redes sociales como frecuentes tropiezos. También su vida personal está llena de ellos.
Antonio Cantó García del Moral nació en Valencia el 14 de enero de 1965, hijo de un médico. Precisamente ahora el actor-diputado interviene desde hace meses en el papel de cardiólogo de Franco en la teleserie Amar es para siempre. Sus primeros trabajos juveniles fueron como modelo, mostrando su buena fachada. En Madrid encontró apoyó en Miguel Bosé, que le brindó una cercana amistad y generosa ayuda. Fue a partir de su entrada en el cine como galán, año 1985, En penumbra. Y aunque ha intervenido hasta la fecha en una veintena de títulos, ha sido en el teatro y sobre todo la televisión donde Tony Cantó ha demostrado ser un notable actor: Hamlet, El mercader de Venecia en cuanto a las tablas; y series, después de ser "chico Hermida" en Por la mañana en 1989, como 7 vidas, diez años después, que es donde alcanzó una gran popularidad en el papel de un joven que tras permanecer dieciocho años en coma vuelve a la vida normal.
En esos comienzos televisivos fue cuando conoció a una atractiva actriz catalana, la rubia platino Eva Cobo, que había sido un amor pasajero de Ricardo Bofill, con quien Toni se emparejó en esos años. Pero en el otoño de 1992, dos meses antes de dar a luz a una niña llamada Carlota la joven "chica Almodóvar" de Matador se quedó compuesta y sin novio, porque Toni Cantó no quiso saber más de ella, alegando que el bebé que esperaban no era suyo. Y entonces él la denunció. Después de tres años de intercambio de toda clase de denuestos, sometidos a una cruda batalla judicial, Toni Cantó cedió, aceptando darle sus apellidos a la mencionada Carlota. Un duro calvario esperaba para el fracasado matrimonio pues Carlota murió en trágico accidente de coche a la edad de dieciocho años. Al entierro acudieron, compungidos, sus padres. El reencuentro de Toni con Eva Cobo fue doloroso y las páginas de las revistas rosas y los programas del corazón se hicieron eco durante varias semanas. Para entonces ambos ya habían modificado sus vidas, ella residiendo en La Coruña y él en Torrelodones.
Tampoco fueron felices en sus nuevas experiencias sentimentales, porque Eva Cobo tarifó con un arquitecto, a poco de contraer matrimonio; exactamente igual que le pasó a Tony Cantó, que se había casado en Ibiza en 2010 con la psicoterapeuta Inmaculada Suárez, quince años más joven que el actor. Un año después de su boda civil se dijeron adiós. Y nuestro galán, haciendo honor a esa condición, pronto encontró pareja: la modelo Carla Hidalgo, con la que apareció en las páginas de ¡Hola!, tras pasar por caja, en dos exclusivas, antes y después de que tuvieran un hijo, al que llamaron Lucas.
Otro fiasco en el currículum sentimental del actor valenciano, que se consolaría de la noche a la mañana de la mano de una llamativa actriz, Mar Regueras, con la que tuvo a su hija Violeta. Si las escaramuzas con Eva Cobo fueron de juzgado de guardia no quedaron atrás las que Toni Cantó sostuvo con Mar Regueras. Trifulcas, peleas caseras, altercados varios que llevaron al impulsivo donjuán a los Tribunales, en cinco ocasiones. Contados todos estos desencuentros con sus respectivas parejas no me dirán si la vida amorosa de Toni Cantó no es como para servir de argumento a uno de esos culebrones donde él ha tomado parte en la ficción. Pero la vida real lo ha llevado ciertamente a situaciones difíciles. ¿Siempre por culpa suya, por su fuerte carácter? Démosle el beneficio de la duda. Tal vez no encontró en esos años, alrededor de treinta, a "la mujer de su vida". En cambio ha procurado ser siempre un buen padre. A su boda con Inma, asistieron sus tres hijos: la infortunada Carlota fallecería poco tiempo después. Y Lucas y Violeta han conocido también a las otras mujeres de su padre, las ya mencionadas Carla y Mar.
Y llegamos al presente, cuando este activo actor, político, director y escritor teatral, impenitente seductor, lleva unos meses profundamente enamorado de su nueva conquista. Se trata de una rubia mallorquina, de muy buen ver, bastante más joven que él, llamada Lourdes Gutiérrez Verger, aunque en su cuenta de Twitter aparezca sin el primero de sus apellidos. Dicen que es una experta en marketing y publicidad y en calidad de ello trabajó cinco años en ese departamento de la Cadena Ser. Fue conocerse y aparecer Cupido con esas cursis flechas con las que lo idealizan los dibujantes.
Quiere la joven probar suerte como actriz y no sería nada raro verla pronto en algún serial televisivo junto a su amor. Que tiene por cierto una empresa teatral, de coaching como se dice últimamente. Hay que desearle suerte a Tony Cantó pero conociendo su historial amoroso no está de más preguntarnos si le durará mucho esta última conquista o si, como le deseamos, le reporta la felicidad que tanto ha buscado siempre, en pos de lo que decíamos: "la mujer de su vida".