Los éxitos saben mejor si los compartes con tus seres queridos. Ahora que Alberto Garzón celebra la unión política de IU y Podemos, mejor hacerlo con quien más quieres. Porque la felicidad del líder del partido de izquierdas tiene nombre y apellidos: Anna Ruiz, su inseparable novia malagueña. Quizá no sea tan conocida como el resto de "primeras damas" de la política, pero la pareja no tiene reparo en enseñar su amor en las redes sociales.
Alberto y Anna se conocieron en la localidad de Ronda (Málaga), cuando Garzón ofrecía una conferencia en la que ella se encontraba presente. Porque, aunque Anna no está afiliada al partido de su novio, tiene un fuerte compromiso social. Según cuenta La Razón, le importan las causas ecologistas, feministas, y es fuerte defensora del aborto y la Sanidad Pública. Afiliada, eso sí, al PCE, ha colaborado en conferencias del partido relacionadas con la Sanidad.
Y es que esta joven doctora de 26 estudió Medicina en la Universidad de Sevilla y trabaja en el madrileño hospital de La Princesa, donde ejerce la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Como cualquier médico, ya conoce las guardias, trabajar los festivos, las interminables jornadas de trabajo... pero ahí está siempre Alberto en su faceta de novio detallista que queda reflejada en las redes sociales, donde se intercambian mensajes de amor.
La pareja vive en el barrio de La Latina con Eduardo, el hermano de Garzón, con el que Anna se lleva estupendamente. Además de sus ideas políticas, comparten aficiones, sobre todo la lectura. Tal y como cuenta el diario, El médico de Noah Gordon, La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón o el libro firmado por su novio, La tercera República, son algunas de las obras que Alberto le ha regalado a Anna.
Tras las elecciones del 20 de diciembre, en las que el resultado para IU fue desastroso, Anna no dudó en animar a su pareja con un mensaje sincero en Instagram. "La suerte se construye. Y tú llevas construyéndola mucho tiempo. Gracias por tu fuerza, por tu tenacidad, por tu lucha". Y, citando a Mario Benedetti, le dedicó otras palabras: "No te rindas, por favor, no cedas. Porque eres mi mejor revolucionario".