El divorcio entre Alba Carrillo y Feliciano López y todas las declaraciones que hace la modelo están dando más de un dolor de cabeza al tenista, que está a punto de que se le agote la paciencia. Según apunta La Vanguardia, el proceso de separación está siendo tan duro que los abogados de Feliciano están tomando nota de todas las declaraciones de Alba Carrillo en la prensa y estudian la posibilidad de interponer una demanda por vulnerar el derecho al honor y a la propia imagen del tenista.
El goteo de declaraciones de Carrillo es constante y Feliciano no cree que vaya a ponerle fin. El deportista trata de mantenerse al margen y no quiere entrar en un cruce de declaraciones. Su prioridad es concentrarse en el tenis y para eso necesita estabilidad en el plano personal, pero le resulta imposible con las duras palabras que su todavía mujer le dedica continuamente.
Acusaciones muy graves como que Feliciano echó de casa a Alba, que está manipulado por su familia y calificativos como "cobarde, mujeriego, lo peor o bicho", son algunas de las cosas que le preocupan. El tenista está ahora mismo en Rumanía concentrado con el equipo de Copa Davis y no quiere que el tema de su divorcio afecte a su trabajo.