La revista Interviú hace una extensa entrevista al actor porno y empresario Nacho Vidal, que desgrana su vida y obra profesional y personal al tiempo que reflexiona sobre el futuro del cine X, que según su opinión va a derivar hacia "la realidad virtual y el llamado porno 360".
Dice Vidal que la trama de blanqueo de Gao Ping, en la que se vio implicado hace tres años, no es un tema del que le guste hablar. "Lo peor ha sido el bloqueo al que me tienen sometido en Estados Unidos, que es donde produzco muchas de mis películas".
No obstante, también se extiende sobre una desconocida rivalidad: la que mantiene con el también empresario y actor Torbe, implicado en una oscura trama de abusos sexuales, blanqueo de dinero y trata de blancas. Vidal explica que, tras haber trabajado con Torbe, acudió a él una de las chicas que le denunciaron por abusos. "Una chica de 18 años muy influenciable. Hice dos escenas con ella. Pero nunca he tenido relación con Torbe, siempre he sentido que me enviaba".
"Las chicas que han trabajado para él y luego conmigo siempre me decían que Torbe no para de hablar mal de mí. Y lo curioso es que todas hablaban lo mismo de él", añade. "Él hace un porno amateur, sobre todo con españolas, que no tiene nada que ver con lo que hago yo, que me muevo en curciutios internacionales y vendo mejor lo que ruedo en Norteamérica. Aparte, es que yo no tengo competencia. Nadie es Nacho Vidal".
Vidal cuenta también su amargo divorcio de la también actriz X Franceska Jaimes, madre de dos hijos suyos que mantienen en custodia compartida. Peor es, sin embargo, el caso de su hija mayor, a la que no ve desde hace años: Su madre se la llevó y ni siquiera sé si vive en España. Pero eso no le ha impedido ir a los tribunales a pedirme una pensión".