La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Paloma Barrientos, Beatriz Cortázar y Rosa Belmonte para comentar todos los temas de la actualidad social. Entre ellos, el destino vacacional de los reyes Felipe y Letizia, que ha resultado polémico en todos los sentidos. En primer lugar, porque ellos mismos prometieron unas vacaciones "atípicas", debido a la inestable situación política. Y en segundo, por el destino elegido por los monarcas... un destino Mediterráneo, pero fuera de España.
Tal y como expuso en esRadio la periodista Beatriz Cortázar, "ellos no pueden hacer turismo fuera de España. La economía del país la va a sostener el turismo. El turismo va a más, y España es un país seguro, la gente viene de todas partes del mundo. Que los Reyes se vayan a Croacia, que también es el Mediterráneo, cuando tenemos nosotros un Mediterráneo estupendo, entonces la gente va a pensar que Croacia es un lugar mejor que los de España".
Pero además supone varias contradicciones. La Familia Real ha pasado sus días de descanso -del 13 al 20 de agosto- a bordo de un costoso velero, cuando resulta sobradamente conocido que a Letizia no le gusta la vela, deporte que tanto Felipe como su padre han practicado desde siempre en Mallorca. El barco consta de dos camarotes principales, jacuzzi, dos cabinas y cama de matrimonio, además de cinco cuartos de baño, cuyo alquiler cuesta nada menos que 32.000 euros, sin incluir gastos por servicio (550 euros por persona y semana si es pensión completa).
Antes y después, explicaron en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, Felipe y Letizia se dejaron ver fuera de Palacio, ya sea acudiendo al cine o cenando juntos en la noche madrileña. En todo caso, un nuevo verano lejos de Marivent, destino vacacional típico de la Familia Real, que sin embargo tanto rechaza la reina Letizia.
Y, también, de nuevo en el más absoluto secreto: ha tenido que ser El Mundo quien descubriese el destino final de las vacaciones reales. Felipe y, en especial, Letizia, siguen considerando que sus vacaciones deben transcurrir en el más absoluto e íntimo anonimato, pese a su naturaleza de Reyes de España.