La situación de José Fernando Ortega está lejos de mejorar. La semana pasada se supo que el hijo de Ortega Cano y Rocío Jurado pasaba el tiempo en un edificio "okupa" junto a su pareja Michu y unos amigos, después de reconocer públicamente su recaída en las drogas. Su ausencia en el décimo aniversario del fallecimiento de la cantante hizo saltar la voz de alarma.
Tanto es así que el joven se ha convertido ya, de nuevo, en la principal preocupación de su familia. La relación con Michu nunca fue vista con buenos ojos en su entorno. La exclusiva del embarazo de ella, que resultó ser falsa (Michu sufrió un aborto natural antes de vender la noticia) no hizo sino evidenciar el nulo equilibrio de la pareja.
La tensa situación no hace sino complicarse. En uno de los últimos enfrentamientos Michu echó a José Fernando de casa y terminó por acudir la Policía, tal y como se pudo ver a través de un vídeo en Sálvame. El joven, que padece un trastorno genético, estaba completamente exaltado y su novia llamó a los agentes.
Estas imágenes han preocupado tanto a la familia que los primos de José Fernando, entre ellos Eugenio, se trasladaron hasta la casa para llevárselo a Madrid. Aunque en principio aceptó, tras hablar con Michu se arrepintió y ha optado por quedarse al lado de la mujer que, según ha confesado, ama. Michu también se habría opuesto a su marcha pese a haber llamado ella mismo a las autoridades, según vecinos del lugar. Aunque fue el joven quien se quedó por su propia voluntad.
Los enfrentamientos con Michu y el poder que ejercería en el hijo de Ortega Cano le ha llevado a dormir en la calle en varias ocasiones e incluso a situaciones de descontrol en las que José Fernando incluso habría llegado a auto lesionarse. Según conversación telefónica con el chico, no han roto por mucho que ahora estén separados.
A esta situación tan extrema y preocupante se le suma la deuda que José Fernando tiene con una de las pandillas de Castiblanco, uno de los motivos por lo que no puede volver a Madrid, ya que según ha declarado Kiko Hernández en Sálvame, José Fernando está en grave peligro. Ahora mismo hay personas que no le reclaman lo que debe porque la prensa le sigue a todas horas, pero es una deuda que le persigue.
Tras el altercado, lo único cierto es que la situación es insostenible. La paciencia de Ortega Cano también se está agotando, con José Fernando decidido a pasar su tiempo con la que se denomina "la banda del Orteguita".