La rapera Azealia Banks acusa a Russell Crowe de agresión. La cantante, tal y como relató en su cuenta de Facebook, acudió a una fiesta en la suite en la que se alojaba el australiano de la que fue sacada a la fuerza.
Lo que se calla la neoyorquina es que el desencuentro se produjo después de amenazar al anfitrión con apuñalarle. Según el portal TMZ, el incidente se produjo el pasado sábado, cuando el actor invitó a un grupo de diez personas para disfrutar de una agradable cena. A la misma fue invitado el rapero RZA, que fue acompañado por la cantante.
Los testigos de la extraña velada aseguran que los problemas comenzaron cuando la joven de 25 años se burló de la música ambiente que había elegido la estrella cinematográfica, para, a continuación, acusar al resto de los presentes de ser "blancos aburridos".
La cosa no quedó ahí, ya que la rapera perdió los nervios cuando uno de los invitados salió en defensa del anfitrión, y ahí es cuando Azealia llevó a cabo las amenazas de las que le acusa la estrella de Hollywood.
"¿Qué te parecería si rompiera un vaso y te apuñalara con él en la garganta, y la sangre empezara a chorrear por todos los lados como en las películas de mierda de Tarantino?", les dijo Banks a sus compañeros de mesa, para segundos después coger un vaso con la intención de romperlo.
Esos mismos testigos afirman que, sin perder la calma, el protagonista de Gladiator rodeó con sus brazos a la cantante y la sacó de la habitación. Minutos después, eran los miembros de seguridad del hotel los encargados de escoltar a la acusada fuera del edificio.
Sin embargo, la versión de Azealia es muy distinta. Según la joven, Russell la llamó "negrata" en varias ocasiones, la estranguló, la echó de la habitación y la escupió. "Ninguno de los hombres que estaban en la habitación salió a defenderme. Hoy me siento fatal. Ojalá conociera a alguien que pudiera darle una paliza por mí", fueron los mensajes con los que respondió a sus fans sobre el desencuentro, aunque todos han sido eliminados de la red.
Por cierto, su pareja en la cena tampoco hizo nada por defenderla o mediar en el suceso.