Por mucho que las famosas imágenes que demostrarían un affaire de Bigote Arrocet con otra mujer no hayan salido a la luz, lo cierto es que los rumores siguen coleando. Y de hecho, cada vez más fuerte.
El pasado miércoles, el cómico y María Teresa Campos posaron para los fotógrafos en su primer acto conjunto tras la crisis en el 50 aniversario del AC Hotel Palacio de Málaga: allí su conducta fue normal... aparentemente, ya que ninguno de los dos habló del asunto, limitándose ella a decir que "la gente se invente lo que quiera".
Todo ello en medio de la grabación de su exitoso reality Las Campos, que renovó para una segunda temporada tras su estreno este verano. En el programa, Bigote y Teresa mostraban su vida de pareja diaria, una convivencia que podría haberse visto perjudicada con esos rumores sobre una posible infidelidad.
Recordemos que Gema Serrano, de la Asociación de Humoristas, protagonizó otro vídeo con el chileno, unas imágenes donde dejaban ver una evidente complicidad durante unas compras en un comercio madrileño. Ella, incluso, pegaba en el trasero al humorista con una percha en tono de broma. ¿Fueron estas las imágenes que acabarían provocando un desmayo de María Teresa durante la grabación de Qué tiempo tan feliz?
Unas imágenes cuya existencia nadie en el mundo rosa dio credibilidad en un primer momento, pero que en todo caso están haciendo que se tambalee la unión. Y aunque ambos finjan que no ha menguado su confianza mutua (el romance entre María Teresa y Edmundo fue uno de los más sonados de los últimos tiempos) lo cierto es que empieza a dar la impresión de que algo sí está ocurriendo entre ellos.
El portal Vanitatis abunda, por ejemplo, en lo que ha podido ocurrir entre ambos en las últimas horas. Y señalan que aunque llegaron en el mismo AVE a Málaga, donde tuvo lugar el acto anteriormente señalado, tras ser grabados por el equipo de Las Campos se fueron cada uno por su lado. Al acabar el compromiso publicitario que tenían juntos, María Teresa se fue a su casa de Málaga mientras Bigote optó por dormir en un hotel en la misma ciudad.
Si contrastamos esto con los gestos de cariño entre ambos durante el photocall, podríamos concluir que la pareja está, de momento, intentando mantener las apariencias de cara a la galería, pero que algo no marcha bien. Y es que, cuando el río suena, agua lleva...