Parecía que después del desmentido rotundo de Javier Hernanz, novio de Mireia Belmonte, sobre el rumor de su affaire con Alba Carrillo, las aguas se calmarían. La pareja de deportistas prefirió hacer caso omiso a los comentarios y seguir con su relación, pero está claro que no es un tema de especial agrado para ellos.
Belmonte acudió este jueves al Museo de Cera de Madrid para la presentación de su figura y se mostró correcta y atenta con la prensa y los fotógrafos. En la ronda de preguntas, contestó a temas sobre sus futuros proyectos deportivos, pero cuando le preguntaron sobre la relación con su novio y aquellos rumores, todo cambió.
Según apunta Informalia, se puso seria, agachó la cabeza y al borde de las lágrimas contestó que no quería hablar del tema. Su padre, que estaba junto a ella en el momento, intervino para interrumpir el acto con la excusa de que tenían que irse con urgencia y salieron con ayuda de uno de los organizadores del evento.
La pareja apenas se deja ver en eventos y el último donde se les fotografió juntos fue durante la celebración del Día de la Hispanidad en el saludo a los reyes. Tampoco hay rastro de su amor en las redes sociales, así que está claro que prefieren llevarlo con calma.