Coincidiendo con el segundo aniversario de la muerte de su madre, Cayetana de Alba, el duque de Alba ha concedido una entrevista a la revista ¡Hola! en la que descubrimos el lado más humano y desconocido de Carlos Fitz-James Stuart.
El XIX duque de Alba recuerda a su madre como una "señora con un gran sentido del deber. Los que dicen que hizo lo que le dio la gana no tienen ni idea, se quedan en lo superficial". Comparte con su madre la política de conservar y mantener el patrimonio de la familia intentando conseguir la liquidez necesaria para su conservación. Aunque confiesa que su madre "era más exigente" con él que con sus hermanos. "Yo sufría mucho porque eran muy duros conmigo".
Reconoce su timidez, el principal motivo de ser uno de los hijos de Cayetana de Alba más desconocido. Asegura no ser una persona seria y tener un "gran sentido del humor. Yo creo que soy muy guasón aunque sea serio". También ha hablado de sus hijos, con los que confiesa que le cuesta interactuar: "Son tímidos. Procuro acercarme y soy mucho más abierto con ellos de lo que eran mis padres". Aún así, confiesa sentirse muy orgulloso de sus dos hijos. Los define como una personas "estupendas, sencillas y muy educadas. Son buena gente".
En cuanto a su relación con Alfonso Díez, asegura que mantiene una buena relación con el viudo de su madre: "Yo me llevo muy bien con él. Nos llevamos muy bien y nos tenemos un gran afecto".