Este viernes, Donald Trump juró su cargo como 45 presidente de los Estados Unidos en una solemne ceremonia celebrada en el Capitolio de Washington DC, ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts y rodeado de las máximas autoridades del país. No faltó, por supuesto, su mujer Melania Trump y la expectación sobre quién vestiría a la nueva primera dama era altísima, sobre todo porque muchos prestigiosos diseñadores habían rechazado trabajar con ella.
Para un día tan señalado, el vestuario debía ser muy especial. Aunque Melania tiene especial predilección por los diseñadores europeos, se esperaba que se decantara por uno americano, y los rumores que apuntaban a que el elegido sería Ralph Lauren, se han confirmado. La primera dama lució un vestido de color azul, largo por debajo de la rodilla y hecho a medida por la casa norteamericana. Al vestido le acompañaron guantes y zapatos en la misma tonalidad y una chaqueta cruzada con cuello en chimenea. Muy sobria y discreta pero a la vez elegante, completó el look con recogido en moño y flequillo lateral.
Una elección que sin duda recuerda al estilo de la que también fuera primera dama, Jackie Kennedy.
