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Carlos Pérez Gimeno

La increíble entereza con la que Bimba Bosé llevó su enfermedad

La entereza con la que ha llevado la enfermedad sirve como demostración de la calidad humana de la que poseía.

La entereza con la que ha llevado la enfermedad sirve como demostración de la calidad humana de la que poseía.
Bimba y su pareja, Charlie | Cordon Press

A pesar de estar esperándolo, la noticia ha caído como una bomba. A Bimba Bosé le ha podido el terrible y asqueroso cáncer con tan solo 41 años de edad.

Tuve la oportunidad de coincidir con ella en muchas ocasiones, antes y durante su enfermedad. Y no es porque se haya ido, pero era digno de admiración cómo enfrentó la lucha contra su enfermedad y cómo hablaba con toda naturalidad de su metástasis. Recuerdo una de las veces que explicaba que, desde que le diagnosticaron el cáncer de mama, no se había curado y que, pese a seguir los tratamientos que le decían los médicos, la enfermedad nunca desapareció. Esto fue en uno de los encuentros a los que siempre acudía, organizados por la Fundación de la Lucha contra el Cáncer, en los que también participan Terelu Campos y Marta Sánchez, entre otros.

La entereza con la que ha llevado la enfermedad sirve como demostración de la calidad humana de la que poseía. Según me comentan personas muy cercanas, desde Navidad la caída fue notable. Tenía dañado el cerebro, huesos, riñón, hígado y pulmón. La enfermedad se cebó en ella desde que se lo diagnosticaron en el 2014.

Su arrojo y valentía siempre quedarán en el recuerdo de todos los que tuvimos la suerte, de una manera u otra, de conocerla y tratarla. Siempre que coincidí con ella, nunca se opuso a responder y hacer cualquier tipo de declaración. Y si no quería dar su opinión de algún tema, te lo decía sin acritud y con buena cara, nunca perdía las formas.

Desgraciadamente deja dos niñas pequeñas de su matrimonio con el realizador y músico Diego Postigo, con el que se casó en el año 2007 después de 7 años juntos. La pareja decidió separase, y Bimba volvió a encontrar el amor junto a Charlie Centa, mucho más joven que ella y con el que sentía plenamente feliz, como la propia Bimba declaró en innumerables ocasiones.

Sus rasgos angulosos y fuertes, con aire masculino, así como su cara andrógina, fueron los elementos perfectos para arrasar en las pasarelas más internacionales. En pocos meses, consiguió ser portada en las publicaciones más prestigiosas del mundo.

Bimba era una persona polifacética, no solo se dedicó al mundo de la moda, también el de la música, con su propio grupo, Las Cabriolets, sin olvidar su paso por el cine. La temprana muerte de Bimba es uno de esos grandes reveses que te da la vida.

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