Quien fuera Miss España en el año 2004, María Jesús Ruiz, prepara su regreso a la televisión y la moda tras un tiempo de pesadilla. La modelo ha logrado una orden de protección que aleja a su ex, el empresario José María Gil Silgado, a 200 metros de ella, y ve cómo las acusaciones en los medios se reducen poco a poco.
Apoyándose en su hija y su nueva pareja, el empresario madrileño Julio Ruz, y tal y como anuncia en Diez Minutos, María Jesús se dispone a recuperar su actividad profesional y un nuevo equilibrio personal. "Tengo una pareja maravillosa que me apoya en todo, una niña que llena mi día y proyectos de televisión y uno de moda que espero que vea la luz muy pronto".
No obstante, todavía colea el escándalo de su ex, Gil Silgado, que acusó a Ruiz de robarle y hasta de ejercer la prostitución. "Lo hemos pasado muy mal", explica a la revista María Jesús, que confiesa haber pasado y seguir pasando "miedo". "Hemos tenido una presión y un nivel de acoso hasta el punto de denunciar. Hemos vivido cosas que parecen de película de terror". Y confiesa que, pese a todo, su nueva relación también sufre por estos acontecimientos.
"Tengo miedo de que nos pase algo a mi hija y a mí. Yo no he pedido nada, he puesto en conocimiento de la Justicia lo que me está pasando. Y ha sido el juez el que ha puesto una orden de alejamiento", lamenta la modelo en Diez Minutos. "Burofax, mails... Es horrible porque todos los días hay algo. Ahora estoy un poco más tranquila porque eso ha cesado, pero tengo continuas llamadas de periodistas preguntándome cosas que él les cuenta".
María Jesús, que lamenta haber conocido a Gil Silgado y que de ninguna manera se sentaría a dialogar con él, asegura que lo que tiene el empresario es "una obsesión por hacer daño porque él pensaba que yo era suya para siempre. Él no soporta esta realidad, pero las parejas empiezan y, a veces, acaban". Explica también que ella no ha provocado que le embargasen nada, sino que cuando ella llegó, "ya lo tenía todo embargado". Silgado, no obstante, logró "embaucarla" porque "engaña a todo el mundo".
Ahora, no obstante, y con la ayuda de su pareja, que le ha "quitado el miedo", María Jesús sabe que no se tiene "que esconder", que no ha "hecho nada malo". "Yo creía que estar callada me iba a beneficiar, que pasaría la borrasca y listo, pero ha sido todo lo contrario. El silencio me ha perjudicado. Por eso hablo ahora, pero ha sido horrible", dice en la entrevista.