Tras unas semanas de limpieza y restauración, este fin de semana se inauguró la nueva imagen de la estatua en homenaje a Rocío Jurado que luce en una rotonda situada en una avenida con el nombre de la más grande en Chipiona. Una obra que se inauguró en agosto de 1994 creada por el artista Juan de Ávalos , realizada en bronce y piedra sobre un pedestal de mármol.
Para la ocasión, se organizó un acto-homenaje a la cantante que reunió a casi toda su familia,a excepción, como era de esperar, de su hija Rocío Carrasco. La presentadora prefirió no coincidir con su hermana Gloria Camila, con sus tíos Amador y Gloria Mohedano y con sus hijos Rocío y David Flores, con los que no tiene relación.
Los encargados de destapar la imagen fueron los nietos de la cantante e hijos de Rociíto con Antonio David Flores. El joven se emocionó durante el acto y rompió a llorar tras destapar la imagen de su abuela y lanzar un beso a la estatua. Su hermana Rocío acudió a consolar a su hermano con un abrazo, al igual que su tía abuela Gloria Mohedano, que le ayudó a secarse las lágrimas.
La tensa relación entre Rocío Carrasco y su familia hizo inviable una reunión del clan al completo. Desde hace cuatro años, madre e hija no se hablan, tras una fuerte discusión que terminó con la menor abandonando el domicilio materno y mudándose con su padre y Olga, la mujer de éste. Además, desde principios del verano pasado, David Flores, por entonces menor de edad, también decidió irse a vivir con su padre. Dentro de un mes, Rocío sentará a su exmarido, Antonio David, en el banquillo, acusado de utilizar la imagen de su hijo para obtener beneficio económico.