La cena de gala en el Palacio Real con motivo de la visita oficial a España de Mauricio Macri y su esposa dejó muchas imágenes destacadas. Pero una de ellas fue una anécdota que revela, de nuevo, el carácter correcto y meticuloso de la reina Letizia.
Sucedió al final del discurso de Mauricio Macri, cuando tras invitar al rey Felipe a la Casa Rosada para "consolidar el proceso de crecimiento de ambos países", pidió levantar las copas para brindar por el reino de España, por sus majestades y el pueblo argentino.
Macri se confundió de copa y Letizia no tardó en entrar en escena para corregir al presidente y ofrecerle, discretamente, la copa correcta. "Ah, me equivoqué", resolvió este rápidamente, consciente de que había levantado el recipiente con agua y no el correcto, la copa de champán, sin que el asunto pasase a mayores.
Segundos más tarde y tras el brindis, Letizia y el presidente argentino cuchichearon sobre el momento, quizá sobre la superstición de la mala suerte que da brindar con agua...