El capítulo de esta semana del culebrón de Alba Carrillo y Feliciano López se tiñe de tintes de película de terror. Como si de fenómenos paranormales se tratara, extraños sucesos han empezado a ocurrir en el domicilio del tenista: sus corbatas preferidas aparecen chamuscadas, forros interiores de chaquetas y vaqueros también han sido quemados y notas garabateadas aparecen por las esquinas. Esta noche, su exmujer se sienta por primera vez en el plató del Deluxe, dispuesta a hablar más claro que nunca sobre su relación con el tenista y aclarar las misteriosas apariciones en la casa que compartieron durante su matrimonio.
Según publica La Vanguardia, el tenista se ha percatado de ciertos hechos que están ocurriendo en su domicilio desde hace tiempo. Unas señales especialmente evidentes en sus corbatas favoritas, que han aparecido quemadas a pesar de que el deportista no fuma. Lo mismo ocurre con gran parte de sus chaquetas y sus pantalones. Fuentes cercanas al deportista han declarado al digital que no creen que "sea cuestión de ninguna empleada doméstica, pues todas las que hay en esa casa son cinturón negro en el arte de la plancha".
Otra de las cosas más llamativas es la aparición constante de "papelitos, diseminados aquí y allá, en distintos lugares del domicilio del tenista". Además, otros vestigios son de índole aún más inquietante: notas garabateadas que son halladas en las esquinas.
Aunque no todo son malas noticias para Feliciano pues, tras separarse de Alba Carrillo, se hizo con el puesto 12 de ATP en 2015, ganó el torneo Gstaad en 2016 y ha ganado cerca de 68.000 dólares en lo que llevamos de 2017 contando únicamente los torneos, sin tener en cuenta los ingresos de publicidad.