"Si alguna vez probé la marihuana fue porque me la dio Rocío Dúrcal", así se pronunció Joaquín Muñoz, durante muchos años mánager de Juan Gabriel, en una polémica entrevista al periódico Basta. Unas palabras que han disgustado a los hijos del matrimonio, que se podrían plantear demandar al representante.
Según Joaquín Muñoz, tanto Rocío como su marido, eran "consumidores habituales de sustancias estupefacientes. Fumaban unos cigarros muy fuertes, porque les ponían hachís de Pakistán. Eran como unas pastillas grandes de chocolate. Entonces Junior las raspaba y les echaba el polvito a los cigarros de marihuana". Sin pudor y ofreciendo todo tipo de detalles, el representante aseguró que a Rocío "le encantaba fumarlos" y que Junior era el encargado de "comprar el material".
Los hijos, indignados ante tales afirmaciones, han asegurado al periódico El Español que todo lo narrado son falsedades y desmienten que sus padres hayan consumido drogas. Incluso el representante se atrevió a asegurar que se enteró de que Dúrcal era "adicta a la vez que ella organizó una reunión de bienvenida para Juan Gabriel en su casa. Yo fui al baño y, cuando regresé, vi que estaban fumando marihuana Junior y Rocío, se estaban dando las tres. Le pasaron el cigarro a Juan Gabriel, pero él no quiso". Esto sucedió en 1980.