Javier Ruiz Paredes, abogado de Isabel Preysler, ha enviado una carta de rectificación al director de El Mundo, aclarando algunas de las informaciones que se publicaron el sábado. La viuda está indignada con el artículo de La Otra Crónica donde en el titular se aseguraba que "El testamento de Miguel Boyer solo deja deudas", y que según el escrito, termina siendo "incoherente con lo luego desarrollado en el texto. Pero fundamentalmente es falso, pues de acuerdo con el inventario y liquidación de los bienes y derechos de la herencia, el activo es muy superior al pasivo".
Según se aclara en la carta, el artículo es "una intolerable insidia que afecta al buen nombre del Sr. Boyer y que de ninguna forma la Sra. Preysler va a tolerar. Como también resulta intolerable la manifestación que se hace en el texto del reportaje de que el Sr. Boyer 'solo pudo estampar una cruz al pie del documento (testamento) a modo de firma’, insinuando con ello dudas sobre su decisión, capacidad y voluntad de testar, cuando lo cierto es que el esposo de mi clienta hacia una vida cotidiana normal dentro de las lógicas limitaciones físicas por el ictus sufrido".
En la carta enviada a la publicación, se deja claro que los hijos de Boyer siempre "han tenido acceso a toda la información patrimonial de su padre". Y aclarando que el testamento siempre determinó que los tres hijos tuvieran el mismo tratamiento, repartiendo entre ellos a partes iguales y dejando a su viuda el tercio de libre disposición. "Y para evitar conflictos entre los herederos, designó como Albacea Contador-Partidor de los bienes a su hermano Don Christian Boyer, persona de su absoluta confianza, para que ejecutara su última voluntad".
Isabel Preysler tampoco ha reaccionado bien ante el titular de la segunda parte del artículo donde se afirmaba que "Los herederos de Miguel Boyer deben dinero a Isabel Preysler", "tratando de hacer creer que la viuda está reclamando dinero a los hijos". "Los gastos por el óbito del Sr. Boyer los pagó su viuda, y nunca ha reclamado el reembolso a ninguno de sus tres hijos. Si ahora el Albacea Contador-Partidor ha previsto en su proyecto de partición de la herencia que se distribuya ese gasto, será porque así lo ha estimado oportuno".
La carta termina contando la "repulsa" que siente Isabel hacia lo publicado, "pues ni se ajusta a la realidad, ni se ha contrastado, y además, lo redactado es claramente ofensivo hacia su persona, por muchos entrecomillados o referencias a indeterminados familiares que se hagan en el texto del reportaje".