Kiko Rivera no gana para más disgustos. El Dj ha intentado seguir con su agenda llevando su música por fiestas y bolos en nuestro país a pesar de no atravesar por uno de sus mejores momentos profesionales y personales. A sus problemas de salud, se le suman sus problemas con la justicia y una presión mediática que lo ha llevado a una situación límite. De hecho, hace unos días Kiko lo daba todo a pesar de estar afectado por la gota, en las fiestas de la Magdalena en Castellón donde se encontraba a un público de lo más entregado. Un encuentro en el que estuvo acompañado por el hijo de Raquel Bollo, Manuel Cortés.
Sin embargo, desde que el pasado 9 de marzo acudiera a los juzgados de Sevilla por haber sido pillado conduciendo sin carné, se convirtió en el centro de todas las críticas y Kiko terminó estallando en las redes sociales. Mediante un drástico mensaje, compartió con sus seguidores la mala situación que está atravesando: "Hay días que uno quiere estar en familia, con los suyos. Estos indeseables, por no llamarles otra cosa, hacen que a veces uno no tenga ganas de vivir. Y no escribo esto para dar pena, lo escribo porque me siento mal, me siento acosado y me siendo deprimido porque lo único que hacen es mentir. No sé si aguantaré mucho más porque hacen que mi vida a veces no sea agradable, y mira que soy una persona alegre, pero me lo ponen complicado. Aún malo, tenéis que nacer de nuevo para destruirme".
También hay que recordar que en septiembre del 2015 le retiraron el permiso al hijo de la tonadillera por falta de puntos tras cometer varias infracciones. Y al parecer habría sido pillado recientemente al volante sin haber finalizado el cursillo de recuperación. Una infracción por la que Kiko Rivera podría enfrentarse a un año de cárcel según solicita la Fiscalía.
