Este último viernes, 31 de enero, Dani Rovira ha culminado un largo trayecto en bicicleta, iniciado once días atrás desde el hospital barcelonés San Juan de Dios hasta alcanzar Roma, y la cúpula del Vaticano. Pero ¿por qué ha realizado este trayecto deportivo, teniendo en cuenta que el popular actor cómico, presentador tres años consecutivos de los premios Goya, no es un asiduo seguidor de este deporte? Sencillamente para recaudar fondos con los que cooperar en la búsqueda de soluciones para los enfermos de Rett, un mal hasta hora poco conocido.
Dani Rovira, una vez fue enterado del proyecto, se puso a disposición de los organizadores de la larga prueba deportiva. Se trataba de llamar la atención con esa llamemos vuelta ciclista Barcelona-Roma para dar a conocer la existencia del llamado síndrome de Rett, que afecta a niños de corta edad, para lo que no hay cura de momento. Comienzan por mostrar la pérdida de movilidad en las manos, que después afecta a otras partes del cuerpo. Se calcula que esta enfermedad afecta a tres mil personas en España y la esperanza de vida se extiende hasta los cuarenta y cinco años.
Sensibilizado hacia diversas causas de carácter benéfico con las que colabora activamente, Dani Rovira volvió a mostrar esa otra faz de los cómicos que con las risas que provocan se acercan asimismo a los que por desgracia malviven entre dolores y lágrimas. Y se embarcó con otros tres cooperantes en ese largo viaje en bicicleta. Con ellos se arrancaba la prueba de esta Fundación "Mi Princesa Ratt". El equipo, formado por: Paco Santiago, padre de Martina, niña de cinco años afectada por esta misteriosa enfermedad; Dani Rovira, y Germán y Martín, un bombero de Alicante y un entrenador personal. Los cuatro subidos cada uno en su "bici" y seguidos por un pequeño equipo en una furgoneta, que les servía para descansar y dormir. En ese equipo iba un cámara tomando imágenes de cada desplazamiento que, una vez supervisado servirá como documental, "Todos los caminos", que se exhiba y recaude fondos para dicha Fundación.
Con su habitual sentido del humor Dani Rovira no ha dejado de trasladar sus sensaciones en su cuenta de "twitter". Así, al arrancar desde las puertas del hospital San Juan de Dios, de Barcelona, donde radica la única línea de investigación en España de este síndrome de Rett, consignaba: "Nos sentimos gladiadores, a nuestra manera". Diariamente, este cuarteto de ciclistas efectuaban un recorrido de ocho horas, en jornadas de ciento cincuenta kilómetros. Con el cansancio que ello significa para quien no está acostumbrado a ello. Así es que el monologuista malagueño, escribía: "Me duelen hasta los empastes". Mas, finalmente, todo ese gran esfuerzo ha merecido la pena y al llegar a Roma, previamente avisadas las autoridades, los cuatro valientes fueron escoltados por miembros de la policía local, recibidos por la Alcaldesa de la capital italiana hasta contemplar después el Coliseo y el Vaticano, que les hacía gran ilusión. En total, han realizado mil cuatrocientos kilómetros.
Dani Rovira no dejaba de comunicarse diariamente con su queridísima Clara Lago, quien semanas atrás se había marchado a Los Ángeles para tantear ciertos proyectos de trabajo en Hollywood, y ahora ilusionada con recibir a su amor en cuanto regrese la próxima semana a Madrid. Ambos lideran la Fundación Ochotumbao, con la que colaboran en varias asociaciones de personas necesitadas, para quienes realizan funciones teatrales benéficas.