El último debate de la quinta edición de Gran Hermano VIP terminó de una forma inesperada: Sandra Barneda mirando a cámara y despidiendo el programa lamentando los "momentos desagradables" que había tenido que vivir dentro y fuera de plató. "Yo pensaba que no me encontraría con momentos tan lamentables como he vivido cuando las cámaras no estaban". La presentadora no aclaró sus palabras, pero su cara reflejaba que durante la publicidad se había vivido algún desagradable accidente.
Kiko Matamoros, en declaraciones a Que no salga de aquí, sección de la web de Mediaset España, aseguró que la culpable del mal rato de Barneda fue la colaboradora Aída Nízar, que "tuvo unas palabras contra Nagore Robles. Unas descalificaciones personales, unos insultos. Y con parte del público asistente en plató también ha tenido un enfrentamiento. Ha sido muy desagradable".
En respuesta a Matamoros, Aída Nízar utilizó las redes sociales para terciar en la polémica: "Un aplauso a los que sabemos la verdad, pero sonreímos esperando ver hasta dónde puede llegar tu hipocresía. Asumiendo que en un mundo de hipócritas las sinceras somos las malas. Pobre infeliz, Kiko Matamoros. Tienes una gran infelicidad, la tienes viviendo en la mentira de vida que vives. Ojalá te parecieras a tu hermano. Te agradezco que dejes de felicitarme en los pasillos, para luego mentir así. Eres tan sumamente falso que solo engañas al tonto que las dice, es decir, a ti mismo. Pobre infeliz mentiroso, como hable yo…".
Pero no ha quedado ahí, ya que Aída Nízar ha vuelto a hablar del tema en una entrevista concedida a cotilleo.es donde vuelve a arremeter contra las mentiras del colaborador: "En ningún momento insulté a Nagore, pero sí fui insultada por los acompañantes de ella, por eso el regidor se vio obligado a cambiarles de sitio". Aún así, muestra sus respetos hacía Sandra Barneda y su profesionalidad, pero cree que las "relaciones personales" deberían de dejarse fuera de los platós. "Hay que saber diferenciar entre lo personal y lo profesional", comenta en referencia a la relación sentimental que mantienen la presentadora y Nagore Robles. "Que Sandra estuviera enfadada, no es para menos, que alguien importante en tu vida te ponga en un compromiso en tu trabajo no tiene que ser plato de buen gusto".