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Los grandes amores de Ivonne Reyes y el 17 cumpleaños de su hijo

Con varios de ellos llegó a anunciar su boda.

Hace pocos fines de semana coincidí con Ivonne Reyes, justo en los días en que volvían a publicarse noticias sobre la paternidad de su hijo Alejandro, quien la acompañaba en un restaurante de La Moraleja, a las afueras de Madrid, donde la recibieron con la atención que merece un cliente conocido. La modelo y presentadora se mantiene bellísima a sus cuarenta y nueve años, con un físico llamativo, no teniendo una estatura elevada. Digamos que muy bien proporcionada. Con un rostro exótico, de cabellos rubios. Y muy sonriente. Su hijo Alejandro, vestido deportiva y elegantemente, cumplió diecisiete años el pasado lunes 3 de abril. Por ahora, continúa llevando los mismos apellidos que su madre, Reyes Torres.

Me gustaría pensar que cuanto viene desde hace tiempo especulándose sobre la identidad de su progenitor lo sobrelleva con la suficiente entereza, ya de un joven a las puertas de alcanzar su mayoría de edad. Por declaraciones de Pepe Navarro, hemos conocido que hace cuatro años conversó con Alejandro y éste le dijo que deseaba saber algún día quién es su padre. A lo cual, Pepe Navarro diría a Isabel Gemio que se considera "padre legal pero que no es su progenitor", añadiéndole que mensualmente ha de pagar algo más de 800 euros a la madre del chico, en concepto de gastos de educación y manutención del muchacho, y tachando a Ivonne de compulsiva mentirosa. Como probablemente sabrán, los Tribunales han dictado sentencia una vez presentadas las pruebas de ADN de la joven Andrea, hija de Pepe Navarro y Eva Zaldívar, mediante la cual el mencionado presentador de televisión quedaba libre de toda acusación o sospecha de ser el padre del hijo de Ivonne Reyes. Ésta, de acuerdo con sus abogados, anunciaba después continuar litigando con quien sigue manteniendo todo lo contrario.

Si se preguntan de dónde le viene la popularidad a esta atractiva venezolana, les diré que llegó a España hacia 1990, recién casada con su novio de siempre, Miguel Mata, hermano del popular Carlos Mata, galán de una serie de gran éxito entonces en la televisión, el culebrón Cristal. El papel del matrimonio era acompañar a Carlos y ayudarle en la promoción de sus trabajos. Ivonne Reyes venía precedida de una cierta notoriedad en su país como actriz de telenovelas y modelo publicitaria, después de haber ganado un concurso de misses. Tenía aspiraciones de triunfar en España y su primer intento le supuso una cierta popularidad como una de las seis azafatas del programa-concurso de Antena 3 El precio justo, que animaba con su habitual desparpajo y simpatía el muy recordado Joaquín Prat. Recuerdo haber estado presente en la grabación del primero de esos programas, que se emitió exactamente el lunes 16 de septiembre de 1991. Si consigno la fecha es sencillamente por haber consultado el reportaje que realicé entonces.

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La venezolana de Valencia me confesó tener veintitrés años, reiterando sus deseos de ser conocida para el público español. Una de sus compañeras azafatas era la futura actriz y cantante Beatriz Rico. Y en aquella televisión de concursos de la década de los 90, Ivonne Reyes fue mostrando su palmito y su permanente sonrisa. Repitiendo parecidos menesteres en otros espacios similares hasta mediados los años 90, a saber: Todo por la pasta, al lado de Sancho Gracia, en 1993, año en el que asimismo apareció en La batalla de las estrellas, junto a Bertín Osborne, y en 1994, Gran Fiesta. Entre esa temporada y la siguiente hizo su cometido en "El gran juego de la oca", programa que presentaba Pepe Navarro. Allí es cuando se inició no sólo aquella colaboración televisiva, sino otra más personal, íntima.

A todo esto, debiéramos saber qué pasó de su marido, el ya mencionado Miki Mata, pues durante ese tiempo nada se sabía de la pareja, entre otras cosas porque Ivonne Reyes era una simple azafata televisiva con escasa repercusión como presentadora. Algo iría mal con su marido porque en ese 1995 se divorciaron. Y ya en los años siguientes es cuando en plena notoriedad de Pepe Navarro las revistas de corazón se fueron interesando cada vez más por la explosiva venezolana, que parecía iba a ser la pareja definitiva del muy seductor cordobés. Quien alternativamente tuvo otros amores. Pero la relación entre ambos no se rompió hasta, más o menos, acabado el siglo XX. Por entonces salía con un tal José María Guzmán, piloto de Spanair. Y el 3 de abril de 2000 nació el hijo, tan traído y llevado en las revistas y programas del corazón, de una Ivonne Reyes, que, misteriosa, se negaba a facilitar a los informadores la identidad del progenitor de Luis Alejandro Reyes Torres, como fue inscrito en el Registro Civil.

Español como su mamá, que había conseguido nuestra nacionalidad unos años antes. Lo único que dijo una vez es lo siguiente: "Mi maternidad tiene que ver con alguien de altos vuelos". Lógicamente, hasta el reportero menos ingenioso dio en preguntarle si se trataba de un piloto de aviación, o de alguien de gran altura relacionado con la política, los negocios o la aristocracia. Pero Ivonne Reyes continuaba con el juego de las adivinanzas cuando la rodeaban los aviesos paparazzi. Hasta que más de uno relacionó esa intrigante frase con aquel piloto de tiempo atrás, el mencionado José María Guzmán, quien en cuanto su nombre comenzó a circular en los medios de comunicación negó tener nada que ver con el niño de la modelo. Y aún colea esa presunción, con fastidio para el mentado.

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Ivonne Reyes y Nacho Muñoz del Toro

De los sucesivos amores de nuestra bella protagonista, el más importante después fue el que compartió con el empresario Ignacio (Nacho) Muñoz del Toro, con quien proyectó casarse. Una tónica que la persiguió con otros hombres. Dos años y medio duraría la relación antedicha, cuando se supo que Ivonne Reyes perdió el hijo que esperaba. Lo que dio al traste con la pareja fue que un día ella se dispuso a darle una sorpresa a Nacho, planeando una fiesta en su honor parece que por ser el cumpleaños del empresario, y al llegar al domicilio de éste lo sorprendió junto a una jovencita. Las decepciones y rupturas siguieron acumulándose en el historial sentimental de la modelo. Porque quien ocupó después su corazón fue otro piloto, el comandante de Air Europa Víctor Martínez Chocarro. Seis años nada menos duró su convivencia, tiempo durante el que también hablaron de boda, mas parece que él lo iba dejando para más adelante. En esas circunstancias ella acabó dejándolo, al percatarse por otra parte que Víctor tenía otras amistades femeninas, entre ellas Eugenia, la hija de la Duquesa de Alba. Quizás fue el hombre al que más quiso, por eso le supuso gran dolor enterarse de la repentina muerte del piloto, a causa de un infarto, cuando sólo contaba cuarenta años.

Ivonne Reyes, hay que reconocerlo, es mujer luchadora, y siguió conociendo otros ambientes hasta dar con un empresario burgalés llamado Jesús Arranz Monje, del que pudo enterarse pertenecía a una adinerada familia castellana, dueño de varios negocios de construcción y otros que lo colocaban, según se decía, en excelente situación económica. Nada tenía que ver con el mundillo del espectáculo. A ella le seguía haciendo ilusión convertirse en ama de casa para olvidarse de su zigzagueante pasado. No se olvide que vivía junto a su hijo, ya adolescente. De ahí que soñara tanto con brindarle un hogar. Era 2014 y durante un año ambos fueron planeando su casorio. Lo que se fue dilatando hasta que al año siguiente ella dijo ¡basta! Se despidió de aquel novio con estas palabras: "Adiós, me cansé de esperar". Lo hizo en buen momento, cuando a él, tal y como se publicó, lo perseguían el Fisco y un montón de acreedores: estaba al borde de la ruina. Tras el fiasco, Ivonne Reyes decidió buscarse un golpe publicitario, apareciendo en pelota picada en la revista Primera Línea. Al año siguiente, mayo de 2016, sufrió un duro golpe: Fernando, uno de sus cuatro hermanos, se arrojó desde un puente, cayendo sobre el kilómetro 3 de la M-30 madrileña, y arrollado por un automóvil. Era socio de ella en dos empresas, Ideas 2013 e Ilumiage Producciones.

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Ivonne y Sergio Ayala

Y ya en los últimos meses Ivonne Reyes ha continuado siendo noticia por su interminable litigio con Pepe Navarro, mientras tomaba parte en Gran Hermano Vip, donde se la vio muy amartelada con otro concursante, que resultó ser un antiguo cargo del PP, Sergio Ayala. Cuando ambos salieron de esa casa que tiene la productora del programa en Guadalix de la Sierra, decidieron seguir con su juego amoroso, real o simulado. Argumento que le ha valido a Ivonne Reyes para seguir apareciendo en los semanarios del colorín y en los programas afines de la "tele". A la espera de que alguien la contrate para algún programa, que se resuelva "lo de Pepe Navarro", o que llegue por fin ese hombre soñado que se decida a convertirla en su esposa. Sin abdicar nunca de sus deberes con su hijo Alejandro.

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