Telecinco decidió calentar la gran final de Supervivientes emitiendo una de las entrevistas más esperadas del año: la de Feliciano López. Desde que se separó de Alba Carrillo, el tenista optó por mantenerse en una posición discreta y centrarse en su profesión, pero ese silencio ha sido capaz de romperlo Bertín Osborne gracias al programa especial de Mi casa es la tuya. Un episodio que, según el propio presentador, estaba pensado que se hubiera rodado cuando el matrimonio todavía permanecía unido, dado que Bertín y Feliciano conservan una buena amistad. El toledano abrió las puertas de su lujosa vivienda de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para hablar de su carrera profesional y de su vida personal.
Feliciano contestó amable y educado a las preguntas del presentador sobre su mediático divorcio, pero tanta corrección quedó ensombrecida por la incapacidad de ambos de nombrar a la aludida. Ninguno de los dos (ni tampoco los invitados al programa) pronunciaron el nombre de Alba Carrillo y Osborne se refirió a la ruptura como aquel "follón" o "lío". "¿Tú crees que Bertín me va a preguntar sobre lo que tú ya sabes?", le dijo el tenista a su amigo Marc López al comienzo del programa, a lo que contestó, entre risas, "espero que sí".
Antes de escuchar las primeras declaraciones en televisión de Feliciano, Bertín Osborne dio algunas pistas sobre cómo sería la entrevista con su opinión personal por delante: "Ella recorrió platós, él es un caballero". El lavado de imagen del tenista estaba en marcha, algo necesario después de las acusaciones y reproches que su exmujer ha lanzado durante meses, tanto en platós como en revistas.
¿Cómo vivió Feliciano su separación? "Soy fuerte. No presto mucha atención a lo que se dice. Viajo muchísimo y eso me ha ayudado. Mi profesión me ocupa mucho tiempo y creo que lo he llevado bastante bien. Para mí fue un palo muy duro porque había puesto mucha ilusión en ese matrimonio, pero al cabo de tan poco tiempo ves que se estropea y es una desilusión".
El deportista reconoció que su estilo de vida podría haber influido en la separación, ya que choca mucho con la forma de ser de Alba, como ella ha reconocido en más de una ocasión. "Para un tenista y su pareja es muy difícil porque viajamos mucho. Yo paso en Madrid dos meses al año. Los tenistas no somos gente fácil porque, desde muy chicos, nos hemos acostumbrado a hacer lo que uno quiere. Te vuelves una persona muy independiente".
A pesar de los golpes bajos que ha recibido desde que se separó de la modelo, Feliciano prefirió hablar con naturalidad del tema sin mandar ningún recado. "Yo tomé la decisión de dejarlo, pero las cosas no iban bien y era obvio que tarde o temprano iba a pasar. De una persona con la que has compartido la vida no puedes hablar mal. No me parece ético. (El divorcio) no es un fracaso pero, si decía algo, alimentaba más la polémica".
Su entorno, el mejor apoyo
La madre de Feliciano fue la invitada de excepción. Belén, que todavía trabaja como enfermera y viajó por España acompañando a su marido militar, vivió con cierto sufrimiento que su hijo mayor quisiera convertirse en tenista profesional, aunque siempre ha estado a su lado apoyándole. A raíz del divorcio, los paparazzi estuvieron acosándola durante semanas, incluso mientras hacía la compra, aunque ella nunca perdió los nervios. El verano pasado Feliciano reconoció que lo que más le estaba doliendo de la situación fue que implicasen a sus padres.
A pesar de todo, su amigo y compañero Marc López reconoció entre risas que sigue Supervivientes y es fan de su exmujer. "Le pongo al día un poquito y le intento informar aunque no me pregunte". A menos de dos días de la final del concurso, sólo queda esperar que Alba consiga su gran reto personal: ganar el reality. ¿Cómo le sentará la entrevista de Feliciano?