Las últimas fotos de Isabel Pantoja a bordo de un yate en Ibiza han desatado la polémica. Según contó el paparazzi Sergio Garrido en Sálvame, en la sesión fotográfica "hay un posado, un robado y una traición, y el robado lo he hecho yo".
Tal y como recoge QMD!, Garrido dijo que la tonadillera "era consciente de las cámaras y estaba posando para otras agencias. Su hijo Kiko puede hablar con su hermano Fran y decirle dónde están en cualquier momento", apuntando al torero como el encargado de decirle la ubicación exacta después a los fotógrafos de la agencia. "Se da la circunstancia de que uno de los fotógrafos que estaba allí fue el que hizo las fotos de su boda con Lourdes", añadió.
Mientras, en El programa del verano apuntaron a la sobrina de la cantante, Anabel Pantoja: "Fue la que llevó a los fotógrafos hasta la casa en la que estaban alquilados. La siguieron desde el aeropuerto".
Por su parte, Isabel Pantoja envió un comunicado señalando que ni ella ni su hijo "ni ningún otro miembro de su familia más allegada han negociado o pactado ningún tipo de exclusiva o posado para la realización de las fotografías publicadas recientemente".