La presentadora Raquel Sánchez Silva tuvo que desplazarse a toda prisa en su coche particular hasta el centro médico Mutualia de Madrid para que un pediatra de Urgencias comprobase el estado de su bebé.
Sánchez Silva y el padre, el productor argentino Matías Dumont, se llevaron un susto de órdago con lo que resultó ser un virus de guardería habitual en los primeros días de clase que, sin duda, amargó el fin de semana de la familia.
Aunque todo quedara en nada, la cara descompuesta de Raquel que muestra la revista Pronto en su portada no deja lugar a dudas: pasaron instantes muy malos.
Un gesto de la preocupada madre a unos amigos que acudieron a la puerta del hospital, tocándose la garganta, hace pensar que los problemas se manifestaron en esa zona del cuerpo del pequeño.
Bruno y Mateo, de dos años, son la gran preocupación de Raquel Sánchez Silva que, siempre discreta con su vida privada, no se ha manifestado al respecto.
Pero de alguna manera, ella misma dio testimonio de la alarma de ese día en sus redes sociales, escribiendo "Días raros. Los hay. Mejor contar con ellos", acompañando la declaración de una imagen de ella misma enferma, lo que da a entender que el virus quizá hizo estragos en el resto de la familia.