Una de las pesadillas de Alba Carrillo se hace realidad. La anunciada demanda de su ex, Fonsi Nieto, por la custodia total de Lucas, su único hijo en común, se ha materializado por fin tras meses y meses de espera.
Un tiempo que Fonsi ha empleado en asesorarse y preparar minuciosamente la demanda, en la que a buen seguro incluirá el reiterado uso del pequeño en los medios de comunicación a cuenta de las apariciones televisivas de Alba y su madre, Lucía Pariente. Un factor que enfadó especialmente a Fonsi y su entorno familiar y que acabó por decantar la balanza hacia donde está ahora.
La gota que colmó el vaso fue cuando Pariente llevó a su hijo al plató de Telecinco para reunirse con él a su salida de la isla de Supervivientes y dar una sorpresa a la modelo madrileña.
No obstante, había otros precedentes que apuntaban en esta dirección: en diciembre del año pasado, el propio Dj afirmó que no había podido disfrutar de su hijo en el día de su 38 cumpleaños, generando la primera polémica en este sentido. Hasta ese momento podría decirse que la relación de Alba con Fonsi era impecable, aunque solo fuera por el beneficio de su hijo.
Ahora, el DJ y expiloto pretende lograr la custodia total del niño con una demanda en la que él y sus abogados han sacado toda la artillería pesada contra Alba. Algo que, sin duda, da miedo a la modelo, cuyo amor por su hijo es incuestionable. No hay más que echar un vistazo a su cuenta de Instagram para certificar su faceta de madre coraje.
Prensa, espectadores y redes sociales coinciden últimamente en algo: Alba está cabizbaja en cada una de sus apariciones públicas. El pasado viernes, y sin querer hablar del tema, sus compañeros aseguraron que sus problemas con Fonsi no le dejaban sonreír. "Me trago lo que me tenga que tragar y me callo", explicaba la ex de Feliciano López.
Con la demanda en los juzgados, la pesadilla de Alba comienza.