El divorcio de Patricia Conde y Carlos Seguí, lejos de acabar, continúa dando coletazos. La causa es, tal y como se contó en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, la entrevista del empresario mallorquín en la revista Vanity Fair, donde habló sin tapujos de la "pesadilla" de tratar con la presentadora, su exmujer, a raíz de la demanda que interpuso ella por daños psicológicos (y la petición de dos años y medio de cárcel contra Seguí).
Marina Pina, Beatriz Miranda y Daniel Carande comentaron los detalles de una demanda en la que, tal y como se explicó en esRadio, en realidad "ella lleva las de perder".
"Carlos Seguí es un fortunón mallorquín", que ha dispuesto de todos los medios necesarios para combatir las acusaciones de Patricia Conde. A quien "sus abogados le recomendaron que alegase malos tratos" para así conseguir la custodia de su hijo en común, se dijo en la Crónica Rosa.
Ahora, Seguí, de nuevo centrado en sus negocios de restauración por toda España, considera haber salido fortalecido de la mala experiencia, e incluso mantiene una relación correcta con la presentadora, aunque solo sea por el bien de su hijo.
No obstante, tanto esta cadena de acontecimientos como la actual serie de declaraciones en redes sociales de Patricia Conde, en las que "más o menos le mete un palo" con frases "muy profundas" manfiestan la "mala fama" de la presentadora, que tal y como aseguró Daniel Carande en esRadio, "termina mal hasta con los representantes".