Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín acudieron en familia a una misa celebrada en la Basílica de San Pedro el pasado 6 enero. Se trató de la Misa de la Epifanía que presidía el papa Francisco y en ella ocuparon un lugar reservado a personalidades, en primera fila.
Tal y como cuenta LOC, se trata del tratamiento que corresponde a la hermana e hija de un Rey, desde el punto de vista del protocolo, en calidad de príncipes. Pero no el dispensado a un matrimonio juzgado por el escándalo Nóos y apartado por el propio rey Felipe del núcleo de la Familia Real tras los sucesos acaecidos después del juicio por corrupción masiva.
La misa fue retransmitida por TVE y coincidió en el tiempo con el cumpleaños de don Juan Carlos, al que no tuvieron previsto acudir en ningún momento.
"Lo habrán gestionado directamente con el Vaticano. Cuando viene la Familia Real u otras personalidades nos informan. Por ejemplo, esta semana los reyes eméritos tienen un acto aquí y ya hemos recibido a la avanzadilla que está preparando el protocolo, pero en el caso de los Urdangarin Borbón no sabíamos ni que estaban en Roma", ha explicado la embajada de España en el Vaticano a LOC.
Urdangarín, que este lunes cumple 50 años, está a la espera de que esta primavera el Tribunal Supremo resuelva sobre el recurso de su defensa contra la sentencia del caso Nóos de la Audiencia de Palma, que lo condenó a seis años y tres meses de prisión.