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La terrible tragedia que destruyó a Dolores O'Riordan, cantante de The Cranberries

Dolores O'Riordan, fallecida el lunes, deja atrás una vida de éxitos pero también episodios trágicos. 

Dolores O'Riordan, fallecida el lunes, deja atrás una vida de éxitos pero también episodios trágicos. 
Dolores O\'Riordan | Cordon Press

La súbita muerte de Dolores O'Riordan, solista de uno de los grupos más populares de los 90, The Cranberries, ha provocado todo tipo de especulaciones sobre las causas del inesperado adiós.

O'Riordan fue hallada sin vida ayer por la mañana en su habitación de un hotel de Londres, donde se encontraba desde hacía varios días para participar en "una breve sesión de grabación", según informó ayer su representante.

Lo cierto es que O'Riordan, casada y madre de tres hijos, llevaba tras de sí una existencia más tumultuosa y una salud más inestable de lo que podría parecer y que quizá era ajena a quienes no fueran fans acérrimos del conjunto.

Unos problemas de salud que todavía coleaban y se reflejaron este mismo verano en la cancelación de su gira europea, incluyendo los conciertos que The Cranberries tenía pensado ofrecer en Madrid y Barcelona. Quizá el último episodio conocido de una salud frágil que no atravesaba sus mejores momentos.

Los últimos años no fueron de los mejores para la cantante. En febrero de 2016, sus abogados presentaron un informe médico en el que daban cuenta de que O'Riordan sufría hipomanía, paranoia y privación del sueño. Este informe apuntaba a un trastorno bipolar y se tuvo que realizar a raíz de un altercado en el que la cantante habría dado un cabezazo a un oficial irlandés, al que habría escupido e increpado cuando se disponía a realizar un vuelo transoceánico Irlanda-Estados Unidos.

Todo vino tras otro incidente con varias azafatas del vuelo, en el que O'Riordan pisó a una de ellas deliberadamente. Al ser detenida y llevada a comisaría, O'Riordan se escapó del coche patrulla. Fue entonces cuando corrieron para detenerla. Fuera de sí, la cantante gritó al agente: "Usted no me puede detener. Soy un icono, soy la reina de Limerick (su ciudad natal), usted no sabe con quién está tratando. Pago mis impuestos, pago sus salarios y voy a demandarle".

Una serie de problemas psicológicos quizá generados durante una infancia movida en la que, sin ir más lejos, su familia y ella tuvieron que sufrir las consecuencias de un trágico accidente de tráfico de su padre, que lo condenó a una silla de ruedas y con graves daños cerebrales. Su madre –tal y como relató la propia O'Riordan– quedó como responsable del pago de cuantiosas facturas médicas. Más tarde, la muerte de su padre sumió a la cantante en otra profunda depresión.

Una vez llegó la fama, O'Riordan tuvo que lidiar con algunos de los problemas derivados de ello, como la depresión y la anorexia. La irlandesa comenzó a vestir vestidos anchos simplemente para tratar de ocultarse de tantas y tantas miradas. En 2003 The Cranberries decidió frenar su carrera y tomarse un respiro. El grupo se juntaría seis años después, con Dolores habiendo ya desarrollado una carrera en solitario.

Sus problemas con la autoridad se quedan en mero gesto en comparación con algunos otros sucesos acaecidos en su vida y, probablemente, relacionados con esta conducta autodestructiva. Lo más traumático, sin duda, los abusos sexuales sufridos a los ocho años de edad a manos de una persona cercana a su familia en Limerick, al sur del país. Esta situación se prolongó durante cuatro años, y O'Riordan solo pudo superarlo mucho después, con la llegada de sus hijos y su marido, exmánager de Durán Durán, tras muchos años de terapia.

Su actividad profesional nunca se había detenido, pese a estos altibajos. O'Riordan tenía previsto grabar la voz del clásico tema "Zombie" con la banda de rock Bad Wolves, reveló el grupo estadounidense.

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