Victoria Beckham ha visitado Madrid para asistir a una cena organizada por la revista Vogue, de la que será protagonista el próximo mes. El lugar elegido fue el Hotel Santo Mauro, donde casualmente el matrimonio residió durante un tiempo cuando vivieron en España a su llegada en el año 2004, cuando su marido David perteneció a la plantilla del Real Madrid.
Para la ocasión, la diseñadora optó por el rojo, y fue todo un acierto. Tuvo unas palabras amables para la prensa, y recordó el tiempo que vivió en nuestro país. "Tengo un recuerdo muy bueno de aquellos años, y de las amistades que hice. Estoy encantada de estar en España, pero no tengo otro remedio que regresar mañana a Londres porque uno de los niños está enfermo en la cama".
Unas declaraciones que no dejaron de sorprender, porque hay que recordar que durante el tiempo que estuvo viviendo en nuestro país siempre se comentó que no le gustaba nada y que España olía a ajo, aunque la propia Victoria lo llegó a desmentir. No hizo vida social, y las pocas veces que asistió a algún evento, nunca mostró su lado más amable. Nada que ver en esta última visita.
En el tiempo en que vivieron en Madrid, siempre que podía se iba a Inglaterra o cualquier país por motivos profesionales. Nunca tuvo empatía con España, pero no tenía mas remedio por los motivos profesionales de su marido, y también por la escolarización de sus hijos.
Una cena restringida a la que acudieron rostros conocidos como Nieves Álvarez, Anne Igartiburu, Laura Ponte, Agatha Ruiz de la Prada, con su hija Cósima, Raquel Sánchez Silva, las actrices Hiba Abouk, y Ana Fernández y Luis Medin , entre otros .
Lo que es un hecho, y sobradamente demostrado, es que el matrimonio Beckham ha formado un tándem perfecto, ya que tanto Victoria como David son una máquina de hacer dinero.