Paloma Segrelles, pese a su juventud, es una persona con unas grandes responsabilidades: la primera como madre, ya que tuvo dos hijas gemelas de su fallido matrimonio con el empresario Emilio Álvarez, y profesionalmente, ha seguido los pasos de su madre, Paloma Segrelles, presidenta del Club siglo XXI, y ella es la directora del área joven, un trabajo que lo hace de manera impecable.
La pandemia le sorprendió visitando a sus hijas, que estudian en un colegio en Suiza. "Fui a visitarlas al haber unos días de vacaciones y cuando todo esto estalló cerraron el colegio y allí nos tuvimos que quedar. Menos mal que es un pueblo pequeño, cerca de Ginebra, y la verdad es que no hubo peligro alguno. Nos dedicamos a montar en bicicleta, íbamos a un lago a dar de comer a los patos, tenía que hacer actividades para que ellas se distrajeran. Seguía por televisión todo lo que ocurría en España y en cuanto pude regresé con ellas y nos confinamos en casa. Las pequeñas, estudiaban online y después salíamos al jardín y se dedicaban a pintar, a cuidar las plantas. también pudimos criar un gorrión y le alimentamos, y cuando pudo volar venia a vernos y se posaba en nuestro hombro, las crías están fascinadas. Así lo hicimos hasta Junio, que pudieron regresar al colegio, y el pasado día 2 ya se han graduado. Acabamos de regresar y en unos días nos iremos a pasar el verano a Sotogrande en familia. El 15 de agosto es un día muy importante en mi familia al haber 3 palomas". Así me lo contó.
A pesar de todo lo que ha ocurrido, no ha dejado de trabajar y las conferencias que se organizan en el citado club las han estado manteniendo vía online. "Todo lo que hemos vivido ha sido horroroso. Hemos entrado en una crisis que mucha gente no es consciente. Lo que el gobierno tiene que hacer, fuera de ideologías es unirse todos los partidos políticos y dar las ayudas necesarias y sobre todo crear empleo de lo que sea. Porque todos los trabajos son dignos. Es necesario ayudar a los empresarios. Sería una buena medida y ellos dar ideas. Hay que escuchar a todos, también dar apoyo al pequeño comercio, que vive de lo que vende".
Paloma ha estado muy preocupada por sus padres, aunque afortunadamente están bien. "Han estado todo el confinamiento sin salir para nada, la compra la traían y se desinfectaba entera. La gente ha perdido el miedo y me parece una barbaridad, hay que ir siempre con la mascarilla, evitar el contacto, y mantener la distancia necesaria. Pienso que es fundamental hacer ejercicio, sobre todo para mantener bien la cabeza, y tenerla despejada".