El director y colaborador de esRadio ha sido entrevistado en Es la Noche para hablar de su última película Holmes & Watson: Madrid Days. José Luis Garci afirmó que con la crisis que vive el cine en este momento "para mí ha sido un milagro hacer esta película".
En su opinión, "la gente no va al cine porque ha perdido la costumbre de ir al cine" por lo que su película sea un éxito o no ya no depende de él, dijo, sino de los espectadores. "Es una película especial, hecha con muy pocos medios, la hemos sacado adelante con esfuerzo", afirmó. De hecho, Garci aseguraba que "he visto películas de compañeros míos que eran estupendas y no han ido ni los curiosos".
Sobre su film, indicó que no es una película de acción porque "no sé hacer películas de acción" y denunció que "estamos en un mundo donde priman las ideologías y no las ideas".
En la película, Holmes se da cuenta que "en un país atrasado se puede encontrar gente como Galdós, Albéniz o el Palacio de Cristal del Retiro". Así, consigue que España se le meta dentro porque "España ha influido" y hay cosas de España "que pueden influir en gente que no ha vivido".
"Esta película es una emoción, algo abstracto" que "evoca recuerdos", aseguró, describiendo una película que "podría acabar así o de otra manera.
Garci habló también de los múltiples cameos de la cinta, que incluyen personalidades como el ministro Alberto Ruíz Gallardón, o su colaboración con el fiscal general Eduardo Torres Dulce, que para Garci "no es el fiscal general del estado, sino un crítico de cine y amigo de muchos años".
Y respecto a Gallardón, "Alberto sabe hablar y se parece a Isaac Albéniz, tiene un aire de familia". Respecto a que la gente identifique con alguna tendencia su película por esas colaboraciones, Garci señaló que lamentablemente "estamos en un mundo donde priman las ideologías y no las ideas, es una cosa espantosa.
Garci, que descrito su película como una cinta de amor más que de misterio, ha dicho respecto a su carrera que "por primera vez estoy relajado, creo que me lo merezco", por lo que no está preocupado por la taquilla de la cinta.
El aspecto visual de la película ha sido "dificil" de lograr, eso sí, debido a las referencias artísticas que se manejaban, nada contemporáneas, y porque en realidad una película es, a estas alturas de su carrera, "una cosa abstracta, que te recuerda a tu infancia, algo que te gustaría vivir".
Sobre la adscripción política de su cine, Garci señala que "cuando hicimos Asignatura pendiente dijeron que era del PC, cuando hice Canción de cuna dijeron que coqueteaba con la Iglesia, y luego surgió todo eso cuando fuimos a la boda de la hija de Aznar, y dijeron que éramos del PP". Tal y como dijo en Es la noche, "a mí nadie me ha podido ver en una manifestación de la zeja ni de la no zeja. Hay cosas estupendas que ha hecho el PSOE y cosas estupendas del PP. Si yo digo que es malo que haya 17 nacionalidades entonces eres de derechas".
Garci fue más allá en sus reflexiones, asegurando que "alabar a la bandera no es de derechas", sino "crear educativamente de la mejor manera a un ser humano". "Todo eso aquí no se puede entender en un mundo que se silba al himno y la bandera. Es todo lo contrario. A estas alturas de la película que me digan del PP me da igual porque los del PP saben que no lo soy". Y concluye: "Si fuera del PP sería ministro yo y no Wert".