El polémico editorial de Mariló Montero, en el que la presentadora reflexionaba sobre la donación de órganos de un asesino, sigue trayendo cola. Ahora es la defensora del espectador de RTVE, Elena Sánchez Caballero, la que abronca a la periodista, en su informe 2012 correspondiente a los últimos tres meses de aquel año, por tratar de hablar del tema en apenas dos minutos.
Montero, en uno de sus editoriales de Las mañanas de TVE el pasado mes de octubre, se refirió al trasplante de órganos del llamado asesino de El Salobral, que mató a una niña de 13 años y a un hombre de 40 antes de suicidarse. La polémica fue tal que la presentadora tuvo que disculparse y la sección fue retirada del programa durante un tiempo.
La defensora del espectador considera que las quejas recibidas al respecto del editorial de Mariló Montero son "pertinentes" y por tanto serán remitidas al área de magacines y actualidad, así como al director de TVE para que sean "valoradas y tenidas en consideración", por "lo inadecuado" que resulta "introducir en un cierre de programa de poco más de dos minutos una opinión sobre un tema tan sensible y complejo" como es "la memoria celular en los trasplantes y la presencia del alma en los órganos trasplantados".
Elena Sánchez cita para fundamentar su tesis al doctor Rafael Matesanz, director de la Oficina Nacional de Trasplantes, que señala que "no tiene sentido pensar que el alma de una persona fallecida puede ser transmitida a otro a través de la donación, ya que el corazón, el riñón, los pulmones o el hígado son órganos sin memoria".
Entre las demás amonestaciones de la defensora del espectador, recogidas por Servimedia, también figura el reportaje de Informe Semanal del pasado 3 de noviembre sobre la tragedia del Madrid Arena, en el que se incidía en la conducta de los jóvenes y sus salidas nocturnas. Sánchez considera que "el tono y el enfoque del relato, con referencias a otros potenciales elementos, también muy complejos, como el botellón, las drogas y las redes sociales, producen un efecto de contaminación que pueden ser el origen del malestar de algunos espectadores". Desde la dirección del programa han asegurado, por su parte, que el objetivo no era "estigmatizar" sino advertir del "ocio masivo juvenil sin control".
En el trimestre analizado, el último del pasado año 2012, la Oficina de la Defensora recibió un total de 1.488 comunicaciones frente a las 5.516 del anterior. Esto representa un descenso del 73,1% en el número de quejas de espectadores.