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Se estrena la segunda parte

Las estratosféricas cifras de 'El Hobbit'

La segunda parte de El Hobbit de J.R.R. Tolkien y Peter Jackson va a recaudar cifras de dinero altísimas.

La segunda parte de El Hobbit de J.R.R. Tolkien y Peter Jackson va a recaudar cifras de dinero altísimas.
Martin Freeman vuelve a ser Bilbo Bolsón

La segunda entrega de la trilogía El Hobbit, titulada La desolación de Smaug, llega a los cines de EEUU dispuesta a registrar recaudaciones estratosféricas a pesar de la fuerte competencia de Frozen de Disney, que en España consiguió ascender al número uno de la taquilla, y el nuevo estreno destinado a arrasar en los Oscar, 12 años de esclavitud.

El cineasta Peter Jackson, que ingresó más de 1.000 millones de dólares de taquilla en todo el mundo con la primera parte, se frota las manos ante el estreno de esta secuela, cuando todavía queda otra película del universo Tolkien por estrenar, Partida y regreso.

La historia sigue las andanzas de Bilbo Bolsón (Martin Freeman), el mago Gandalf (Ian McKellen) y los trece enanos liderados por Thorin (Richard Armitage), quienes continúan su épico viaje para recuperar la Tierra de Erebor del influjo del dragón Smaug (voz del Sherlock Benedict Cumberbatch).

El reparto lo completan Luke Evans, Orlando Bloom y Evangeline Lilly Estos dos últimos personajes no estaban en la novela original de Tolkien pero fueron incorporados para reforzar la odisea cinematográfica, considerablemente más extensa que el libro.

Rodada en Nueva Zelanda, en los estudios que posee Jackson en Wellington, en 3D y a 48 fotogramas por segundo (el doble de lo normal, un resultado que se verá solo en algunas salas), los propios actores han tardado en poder ver su resultado final.

Por su parte, en EEUU El Hobbit se las verá con la nueva película de Tyler Perry, una estrella nacional para el público afroamericano. A Madea Christmas es una nueva aproximación de Perry al personaje de Madea, que en esta ocasión lleva su particular espíritu navideño a un pueblo rural cuyos habitantes no están preparados para su arrolladora forma de ser.

Además, se estrenan el drama Hours, una de las últimas películas protagonizadas por el actor Paul Walker, recientemente fallecido, y ambientada durante el huracán Katrina. También la cinta de terror Here Comes The Devil tratará de captar al público aficionado al cine de género.

El Señor de los Anillos, la primera incursión cinematográfica de Jackson en la Tierra Media de Tolkien, arrasó en taquilla, con una recaudación total que rozó los 3.000 millones de dólares (unos 2.180 millones de euros) -frente 282 millones de presupuesto (204)-, y en los Oscar, la trilogía completa se llevó 17 estatuillas.

El presupuesto para El Hobbit -que en un principio iba a tener sólo dos partes- ha sido el doble, pero ya está más que amortizado, puesto que sólo el primer episodio recaudó unos mil millones de dólares (726 millones de euros).

Sobre las suspicacias que ha levantado esa ampliación a tres partes de un libro que tiene apenas 300 páginas, los actores aseguran que hay que ver las películas para entenderlo.

Una demanda entre medias

Los hermanos Bob y Harvey Weinstein, propietarios de una de las productoras más importantes de Hollywood, The Weinstein Company, demandaron esta semana a Warner para lograr que los tribunales obliguen al estudio a repartir con ellos los beneficios de la trilogía de El Hobbit.

Según informó la prensa estadounidense, los Weinstein reclamaron participar de las ganancias de todas las películas basadas en esa novela de J.R.R. Tolkien, cuyos derechos controlaban hasta que los vendieron en 1998 a New Line, filial de Warner, cuando ellos controlaban la productora Miramax de Disney.

En esa transacción se estipuló una compensación para los Weinstein en el caso de que finalmente el libro se llevara a la gran pantalla. Warner considera, según publicó la revista Variety, que la demanda carece de fundamento.

Los Weinstein tratan así de paliar lo que Warner considera una de las mayores meteduras de pata de la historia del cine, en referencia al hecho de que "hace 15 años Miramax vendió sus derechos por The Hobbit a New Line".

Para los Weinstein, todo se trata de "ingratitud y avaricia" por parte de Warner, a quienes piden una compensación de 75 millones de dólares (54,4 millones de euros), ya que ellos financiaron la tecnología inicial desarrollada por la empresa del director Peter Jackson, WETA, para hacer las películas.

Warner asegura que aportó 10 millones de dólares (7,2 millones de euros) para la primera fase de desarrollo de El Hobbit y que acordó pagar un 5% de los beneficios del primer filme a los Weinstein, que también ingresaron por la trilogía El Señor de los Anillos. En total, Warner ha pagado más de 100 millones de dólares (72,6 millones de dólares).

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