Gran Hermano 15 cumplió las expectativas. El triángulo amoroso formado por Omar, Lucía y Paula se ha roto definitivamente. Mejor dicho, ha estallado. Era noche de expulsión y la elegida para salir de Guadalix de la Sierra fue Lucía, la ex, que muy nerviosa se convirtió en la tercera en dejar el concurso de Telecinco.
Antes, hubo una tensa despedida. En la sala de expulsión se despidió de Omar, y también de Paula, su rubia rival en el amor. Fue fría pero educada, manteniendo las formas.
El propio Omar estaba también nominado para salir de la casa, junto a Jonathan. Como Lucía salvó a Jonathan, al final todo quedó en pareja, una destinada a romperse por decisión de la audiencia.
La polémica termina... o no. La de Carabanchel tuvo que tragarse todas sus palabras al ver el vídeo en el que se demostraba que su rival, Paula, no insultaba a Omar llamándole "perro", algo que motivó una de las grandes broncas del programa. Ahora, tendrá que pedirle perdón una vez Paula salga de la casa. Su tortura sólo acababa de comenzar: Lucía tuvo que presenciar en primera persona los vídeos con las declaraciones de Omar a la barcelonesa y el rechazo que sentía por su ex, o sea por ella, las primeras semanas.
Unos vídeos que hicieron temer a la joven que ese sentimiento volviese a renacer ahora que ella estaba fuera de la casa de Gran Hermano, porque, como ella misma explicó sobre su estancia en la casa, "fue muy duro vivir eso". ¿Se producirá un nuevo acercamiento entre Paula y Omar? ¿Quién será el cuarto expulsado? A elegir entre Alfredo, Shaima y Yoli.