Se nos presenta la bella Tania a las primarias de IU en la Comunidad de Madrid y, ante la huida del coordinador de la coalición en la región, se convierte en la favorita para ser la cabeza de cartel en las próximas autonómicas.
El asunto tiene su cosa simbólica, porque como muchos de ustedes sabrán Tania Sánchez Melero no sólo es una diputada regional con cierto relieve y una rocosa tertuliana, azote del farcimmo de los mercaos en La Sexta, Cuatro y allá donde la llaman. Es, además, la mujer/compañera/novia/pareja (táchese lo que no proceda) del mismísimo Pablo Iglesias.
Y no me dirán que no sería bonito que, así como España fue una realidad jurídica por la unión en matrimonio de Isabel y Fernando, la unidad de la acción de la izquierda llegase de la mano de la unión, no sé si matrimonial o parejadehechística, de Tania y Pablo.
Si aquellos fueron los Reyes Católicos, ahora tendríamos a los Reyes Laicos y un punto anticlericales. Ya sé que no es lo mismo, pero es que los tiempos han cambiado una barbaridad y lo que se estila es eso: ese puntillo canalla y perroflaútico que tan bien representa esta singular pareja.
Se nos abre además una posibilidad nada despreciable y que, en mi modesta opinión, tiene una singular relevancia política, pues supone que Podemos estaría dejando atrás su chavismo inicial y abrazando algo así como un cierto kirchnerismo: con esta brillante carrera casi podemos estar seguros de que Tania será la perfecta sucesora cuando el líder Pablo decida que ha llegado el momento de descansar, o si algo malo llegase a sucederle, la Pachamama no lo quiera.
Por otro lado, estarán de acuerdo conmigo en que nuestra actual Familia Real está bien, pero es un poco como siglo XIX, todo lo más XX. Todos tan pulcros, con esas niñas tan monas… No, hoy en día necesitamos algo más alternativo, del pueblo; menos Caprile y más Alcampo, para que ustedes me entiendan, que ir elegante es –todos lo sabemos– un poco farcitta.
Liberados de esas convenciones pequeñoburguesas, nuestros Reyes Laicos serán lo que más molase a ambos lados del Atlántico; sólo España podrá presumir de tener una Pareja de Hecho Real, y además por el camino habremos logrado la tan necesaria unión de las diferentes corrientes del peronismo, perdón de la izquierda, en un único río ancho y proceloso como el mismísimo Amazonas.
Ahora sólo falta que el PSOE y Cayo Lara dejen de molestar y que la familia crezca. Por ejemplo, que se compren un perro y lo llamen Excalibur, no me dirán que no sería superideal.