El exuberante escote de Mercedes Milá monopolizó la décima gala de Gran Hermano 15. La presentadora del reality salió con un ajustado vestido negro cortado a la rodilla que no dejó indiferente ni a María Teresa Campos, que bromeó al decirle que se le iba a salir un pecho.
Milá presumió de pecho en varios momentos de la noche y lució tipo a sus más de 60 años. "Canalillo dedicado a mi madre, que esta noche no me está viendo", dijo la presentadora.
En cuanto a la gala, lo más llamativo fue la expulsión de Loli, quien se reunió con su hermana y exconcursante Maika y contó emocionada los problemas económicos que ha pasado su familia debido a la crisis. Además, no dudó en pedirle trabajo a Belén Esteban. La expulsión de la próxima semana va a estar reñida. Los nominados son Vitín, Paula y Fran.