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Pablo Molina

Pablemos, TVE y Mariló

Una entrevista de Mariló a Pablo Iglesias batiría marcas de audiencia y arrasaría en las redes sociales.

Una entrevista de Mariló a Pablo Iglesias batiría marcas de audiencia y arrasaría en las redes sociales.

El líder supremo de Pablemos va a ser por fin entrevistado en la televisión pública española, la única que debería existir en aras de la libertad de expresión, según este ilustre pedagogo de la democracia. Iglesias irá a TVE, pero no al programa de los desayunos, que sería "lo apropiado", según ha referido en las redes sociales, sino al Canal 24 horas, con un 1% de audiencia media los meses que obtiene buenos resultados. En realidad, Pablo Iglesias fue invitado al programa matinal de TVE dirigido por María Casado, pero problemas de agenda del eurodiputado(ya sabemos cómo es la casta) obligaron a aplazar la entrevista, que finalmente se llevará a cabo en el canal temático de información del Ente.

Las contradicciones del fenómeno Podemos, una paradoja en sí mismo, llevan a que los líderes del partido que quiere acabar con los medios de comunicación privados sean los invitados permanentes de los mismos canales que quieren cerrar, mientras la televisión pública, la única que permanecería abierta si alguna vez llegan al poder, ha venido todo este tiempo haciéndose la remolona. Pero esto se acabará el próximo viernes, cuando Iglesias aparezca en el Canal 24h insultando a la casta y sermoneando al personal. La cita será, pues, en vísperas del día de la Constitución, elegante contribución de TVE a los homenajes conmemorativos de la Carta Magna, con una entrevista al tipo que quiere cargársela como primera providencia en cuanto llegue a La Moncloa. Para que luego digan que las televisiones públicas no desempeñan un papel esencial.

Es una lástima que las secretarias de Iglesias no hayan podido cuadrar su agenda de compromisos para permitirle estar en la tertulia política matutina de TVE. Quizás es que, no teniendo más experiencia que la universitaria, los pablemos no están acostumbrados a madrugar. Pero eso tiene arreglo, porque inmediatamente después de María Casado y su programa tempranero llega la gran Mariló Montero con el suyo, donde también hay una mesa de debate de lo más apañado. Una entrevista de Mariló a Pablo Iglesias batiría marcas de audiencia, arrasaría en las redes sociales y estremecería las conciencias de los que han decidido utilizar su voto para convertir España en la Bolivia europea. De hecho, deberían contratar a Iglesias como tertuliano fijo de Mariló, excelente profesional, personaje entrañable y, desde luego, mucho más guapa que Cintora. Si los pablemos quieren de verdad convertir TVE en el emporio hegemónico de la información, que empiecen a demostrarlo.

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