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Lloros, cuernos y mariachis en la final de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'

Un share 14.5%, es decir, 2,5 millones de espectadores vieron cómo no todos los tróspidos tuvieron un final feliz.

Un share 14.5%, es decir, 2,5 millones de espectadores vieron cómo no todos los tróspidos tuvieron un final feliz.
Vicente y Sandro en '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' | Imagen de televisión

La final de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? sorprendió a todos con las historias de cada uno de los tróspidos y también con su audiencia. Un 14.5% y 2,5 millones de espectadores quisieron saber con quién se iba cada uno de los concursantes.

Sin duda, el centro de atención estaba puesta en uno de "hijos" que buscaba pareja: Sandro, que en el programa anterior se enteró de que sus pretendientes, Vicente y Rá, se habían estado liando durante el programa. El joven, que eligió a Vicente para la final, no se creyó la traición hasta que su madre se lo confirmo. Totalmente afectado tenía que decidir si continuaba una relación con Vicente, aunque le había traicionado, o se iba sin pareja.

En el momento de la elección, Vicente, viéndose fuera, jugó sus cartas y luchó para que le perdonase Sandro. Apareció pidiendo perdón acompañado por un grupo de mariachis. Y Sandro, haciendo caso a su corazón en vez de a la razón, decidió perdonarle, sabiendo que posiblemente no duren mucho fuera del programa porque su pretendiente es un mentiroso.

Por otro lado, otro de los concursantes, el tróspido Rafa, deleitó a la audiencia con un final inesperado. El rico del programa dio calabazas a Sandra y decidió irse con su madre. Nadie se esperaba eso, por eso dejó a todos con la boca abierta.

Markus, otro de los concursantes, escogió a Rocío y Diego escogió a Bea, algo que no gustó nada a su madre, Estrella, porque no le cae bien. Y por último, el concursante David se fue con Ana, tal y como había predicho Rosa, la madre, con sus cartas.

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