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Albert Rivera vence a Trancas y Barrancas en su primer debate electoral

Albert Rivera acudió anoche a El hormiguero, donde fue aclamado por el público al grito de ¡presidente!

Albert Rivera acudió anoche a El hormiguero, donde fue aclamado por el público al grito de ¡presidente!
Pablo Motos entrevista a Albert Rivera | Atresmedia

Albert Rivera es uno de los candidatos con posibilidades de llegar a la Moncloa que no había visitado todavía El hormiguero en esta última ronda previa a las elecciones generales. Hace dos semanas estuvo Pablo Iglesias aburriendo a las hormigas con su pedantería insufrible, cara de enfado y alardes de perfecto indocumentado. Con anterioridad había estado Mariano Rajoy, representado como es habitual por Soraya Sáez de Santamaría, y muy pronto pasará por el programa Pedro Sánchez, cerrando así la presencia de candidatos en el ámbito más natural para dar a conocer con propiedad sus propuestas electorales: el programa de entretenimiento del prime time de Antena 3.

Rivera fue recibido con exclamaciones de ¡presidente, presidente! por parte de un público entregado, que parecía más propio de una convención de autónomos que de un plató de la cadena hermana de La Sexta. El presentador sonreía al ver que su público ha entendido perfectamente el giro centro-reformista de El hormiguero, después de que estuviera a punto de echar al líder podemita por atreverse a cuestionar la política laboral del programa, como si la productora de Pablo Motos fuera el somatén sindical de TVE. Motos está mucho más cómodo con Soraya, o sea Rajoy, y con Rivera que con el superdemócrata bolivariano, el candidato que ha prometido cerrarle el chiringuito si llega al poder.

Albert Rivera actuó con naturalidad pero sin pasarse de gracioso, como corresponde a un presidente del Gobierno. Anoche se vio que el líder de Ciudadanos cree de verdad que puede llegar a La Moncloa y como tal actúa, también en un programa de entretenimiento en el que, hasta hace poco, los visitantes más ilustres eran cantantes de moda y estrellas de Hollywood, a los que Motos y su equipo hacían barrabasadas para diversión de las familias con adolescentes en casa.

Rivera se enfrentó a las dos hormigas, Trancas y Barrancas, y salió con buena nota de ese debate, tal vez más importante que el que va a tener lugar el próximo 7 de diciembre con Rajoy (es decir, Soraya), Sánchez y, ¡oh no! de nuevo el superdemócrata bolivariano. Esa será la noche de los tertulianos. Anoche fue el turno del pueblo soberano, reunido en torno al televisor. En número de votos no hay color.

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